El príncipe Nicolás de Suecia recibirá las aguas bautismales el próximo 11 de octubre en la capilla del castillo de Drottningholm, el mismo en el que fue bautizada su hermana mayor Leonore.
Magdalena de Suecia está ultimando la mudanza de su familia a Londres, donde su marido, Chris O'Neill, ha sido trasladado por motivos de trabajo, pero ha hecho un hueco en su ajetreada agenda para celebrar el bautismo de su hijo, el príncipe Nicolás. Será el próximo 11 de octubre en la capilla del castillo de Drottningholm, la misma en la que fue bautizada su hermana Leonore y que es propiedad de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
La familia al completo asistirá a la ceremonia, aunque no han trascendido aún quiénes serán los padrinos del bebé. Será la primera vez que se reúnan todos tras el enlace del príncipe Carlos Felipe y Sofía Hellqvist. De hecho, el pequeño Nicolás nació solo dos días después de la boda de su tío, el 15 de junio.
Tanto Magdalena como Chris quieren un bautizo familiar e íntimo, por lo que es probable que no sean invitados los representantes de las Casas Reales europeas, como ya ocurrió en el bautizo de Leonore. Al igual que su hermana, el pequeño Nicolás lucirá el vestido de Cristianar que estrenó el príncipe Gustavo Adolfo en su bautizo, en 1906, y que heredaron sus hermanos, hijos, nietos y biznietos.
