Este verano se vuelca la casa Grimaldi en la promoción de la figura planetaria e inmortal de Grace Kelly. La exposición, que lleva por título Grace #1 Exhibition, nos abre las puertas de los Apartamentos de Estado del Palacio del Príncipe de Mónaco, donde podemos admirar una gran colección de retratos de la madre de Alberto II, sus joyas y su mitiquísimo bolso de Hermès rebautizado como bolso Kelly.
"Adéntrate en el mundo poético e íntimo de la Princesa Grace", nos anima la casa real. La exposición reúne "retratos inéditos, objetos personales y preciados objetos que narran la conmovedora historia de la mujer tras el icono: una figura sensible, brillante, valiente y de espíritu libre", continúa el mensaje, que promociona este evento abierto hasta el próximo 14 de septiembre.
Comisariada por la directora de Exposiciones de las Colecciones del Palacio, Natalia Mlodzikowska, e impulsada por los tres hijos de la princesa, Alberto, Carolina y Estefanía, la muestra nos sumerge en el ambiente más intimista de la que fuera esposa de Rainiero con una galería de imágenes envuelta en una escenografía de tonos suaves, cortinas de terciopelo y una fragancia de rosas que acompaña al visitante. Un retrato poético de la princesa y actriz, con sus artículos personales, fotografías originales, joyas y, como decíamos, su bolso Hermès Kelly. "Un retrato íntimo de Grace Kelly, trascendiendo su imagen pública y revelándola como una mujer sensible, valiente y multifacética", resume la Casa.
La exposición coincide con el 70º aniversario de aquel festival de Cannes en que se conocieron la exquisita actriz y el príncipe Rainiero. La intérprete, nacida en Filadelfia en 1929, y el príncipe de Mónaco se enamoraron. Su romance, como un guion de Hollywood cautivó al mundo entero. Al año siguiente, el 18 de abril de 1956, se casaron en la Catedral de San Nicolás de Mónaco. Fue la boda del siglo. La ceremonia reunió a jefes de Estado, celebridades y a millones de espectadores que la siguieron por televisión. Hacía solo dos años que la actriz se alzaba con el Oscar por La angustia de vivir y recogía el aplauso de crítica y público por La ventana indiscreta.