Como ya adelantamos hace días, Juan Urquijo y la hija de Iñaki Urdangarin, se ven tanto como su agenda les permite. El cuñado del alcalde Almeida estuvo junto a su novia en el bautizo del pequeño Lucas, donde ejerció de padrino de su sobrino, el hijo de su hermana. Antes, Irene Urdangarin había estado como una más junto a Juan Urquijo en la fiesta por el 90 cumpleaños de Piru Urquijo, abuela de Juan y tía abuela de Irene. Para asistir a esa celebración, que tuvo lugar en Madrid, y a la que también acudió la reina doña Sofía, viajaron juntos desde Londres a la capital de España. La benjamina de los Urdangarin estudia en Oxford y Juan Urquijo pasa mucho tiempo en Inglaterra por cuestiones de trabajo.
El romance de Irene Urdangarin y Juan Urquijo, primo segundo de la joven y cuñado del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se consolida con una agenda social compartida que cada vez deja menos dudas sobre su relación. Como ya adelantamos hace unos días, la hija menor de la infanta Cristina y el exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, y el aristócrata madrileño mantienen una estrecha relación que va más allá de las apariciones esporádicas: se ven tanto como sus compromisos académicos y profesionales se lo permiten.
Este fin de semana, han disfrutado de una escapada a Galicia, concretamente al espectacular Pazo de Oca, en la provincia de Pontevedra, donde asistieron a una de las fiestas más exclusivas del verano: la organizada por Allegra Hohenlohe, bisnieta de la duquesa de Medinaceli.
El evento, que ya contamos, celebrado el sábado, fue un derroche de elegancia, música, tradición y juventud, y reunió a más de 200 invitados, entre los que se encontraban numerosos rostros conocidos de la alta sociedad europea.
La fiesta en el Pazo de Oca —conocido popularmente como el "Versalles gallego" por la belleza de sus jardines y arquitectura— fue todo un acontecimiento. Declarado Bien de Interés Cultural, el palacio pertenece a la Fundación Casa de Medinaceli, de la que Pablo Hohenlohe, padre de la anfitriona, es directivo. A la llegada, los asistentes fueron recibidos por un grupo de gaiteros que pusieron el toque tradicional gallego a una velada que se alargó hasta altas horas de la madrugada.
Los jardines del pazo fueron engalanados con largas mesas decoradas con exquisitez, donde los invitados disfrutaron de una cena al aire libre antes de dar paso a la música en directo y al baile. Entre los asistentes no pasó desapercibida la presencia de Irene Urdangarin y Juan Urquijo, que compartieron mesa y confidencias durante la noche. Según testigos, se mostraron muy cómplices y relajados, confirmando así que su romance sigue adelante, pese a los recientes rumores que apuntaban a un posible distanciamiento.

Viajaron a Madrid desde Londres
Esta nueva aparición conjunta se suma a otras recientes. Hace apenas unas semanas, Irene acompañó a Juan en la celebración del 90 cumpleaños de su abuela, Piru Urquijo, tía abuela a su vez de Irene por parte materna. Para asistir a esa fiesta familiar, ambos viajaron juntos desde Londres hasta Madrid, y compartieron momentos con la reina doña Sofía, que tampoco faltó a la cita. Pocos días después, Juan Urquijo fue padrino en el bautizo de su sobrino Lucas, hijo de su hermana Teresa Urquijo y del alcalde Almeida, con Irene nuevamente como una más de la familia.
La conexión entre ambos se fortalece también en el extranjero. Irene, de 19 años, estudia actualmente en la Universidad de Oxford, mientras que Juan pasa temporadas en el Reino Unido por motivos laborales, lo que les permite coincidir con frecuencia. En ese círculo de jóvenes aristócratas europeos, ambos comparten amistades, intereses y un estilo de vida marcado por la discreción y el compromiso con la tradición.
La fiesta gallega reunió a muchos de esos amigos comunes, como Alejandra Cortina Cué, hija del empresario Alfonso Cortina, íntima tanto de la anfitriona como de la princesa Amalia de los Países Bajos, heredera al trono de Holanda, quien también fue invitada. Alejandra, Allegra y la princesa Amalia comparten, además de la amistad, formación académica: todas se han graduado en el IE de Madrid. Amalia, que cultiva una relación cercana con Allegra Hohenlohe, comparte también con ella su afición a la caza, otro de los vínculos que unen a muchos de los asistentes a esta exclusiva reunión. En la imagen posterior, Allegra en su graduación, junto a sus padres, Pablo Hohenlohe y María de la Luz del Prado.
Irene Urdangarin, que ha crecido entre Ginebra, Washington y Barcelona, parece haber encontrado en Juan Urquijo a un compañero de vida con quien comparte tanto lazos familiares como intereses y valores. Son primos, y él es miembro de una de las sagas aristocráticas más importantes de España y vinculado ahora también a la familia del alcalde de Madrid. Juan representa ese perfil discreto y solvente que tanto gusta en Zarzuela.
¿Será este el verano que marque un antes y un después en su relación? Por ahora, todo apunta a que sí. Galicia ha sido testigo de un nuevo capítulo del romance entre Irene y Juan, una historia que, aunque nacida en la discreción, va cobrando fuerza con cada aparición. Y el verano aún no ha terminado.