Secretos y mentiras: la verdadera situación del romántico noviazgo de Irene Urdangarin y Juan Urquijo

Se dijo que había crisis entre la benjamina de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina y su novio, que es también su primo. Se dijo incluso que Irene no había estado en el bautizo del pequeño Lucas, el hijo del alcalde Almeida y Teresa Urquijo, del que Juan Urquijo es padrino. Pero nada es cierto. Imágenes publicadas por la revista Hola desmienten a quienes propagaron todas las falsedades. Pero hay más: cómo adelantó Informalia, Irene no solo estuvo en el bautismo del sobrino de su novio sino que además viajó con Juan de Londres a Madrid días antes para asistir a la fiesta del 90 cumpleaños adelantada de Piru Urquijo, abuela de Juan y de a Teresa Urquijo, y tía abuela de Irene, un cumpleaños al que también asistió la reina doña Sofía, abuela de Irene.

Se especuló con una supuesta crisis entre Irene Urdangarin y Juan Urquijo. Rumores infundados aseguraban que la hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se había distanciado de su novio —que, además, es su primo segundo— y que incluso había estado ausente en el bautizo de Lucas, hijo del alcalde José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, del que Juan es padrino. Pero la realidad ha resultado ser muy distinta. La revista Hola ha desmentido de forma rotunda esas informaciones publicando imágenes recientes en las que la ambos aparecen juntos, sonrientes y disfrutando de su reencuentro en Madrid tras meses separados por motivos académicos. Y es que Irene, que comenzó sus estudios en el Reino Unido en septiembre pasado, llevaba casi nueve meses sin pasar tiempo con Juan de forma continuada.

Juan e Irene han aprovechado el verano para disfrutar de su tiempo juntos

Tal como adelantó Informalia, Irene no solo estuvo en el bautizo del pequeño Lucas —celebrado en la finca familiar El Canto de la Cruz, el mismo escenario de la boda de los padres del niño en abril de 2024— sino que viajó desde Londres a Madrid con Juan unos días antes para asistir a la celebración del 90 cumpleaños de Piru Urquijo, la abuela de Juan y Teresa, y tía abuela de Irene. A ese emotivo encuentro familiar también acudió la reina doña Sofía, abuela de Irene, reforzando así el carácter íntimo y significativo del evento. Desde entonces, Juan e Irene han aprovechado el verano para disfrutar de su tiempo juntos. Madrid, ya a medio gas por el descanso estival, les ha ofrecido el marco perfecto para reencuentros tranquilos, planes discretos y salidas románticas. En una de ellas, captada en exclusiva, se les ve cómplices, relajados y cariñosos, paseando por la ciudad y almorzando en uno de los locales de moda.

A pesar del ruido mediático, el romance se mantiene firme, sin necesidad de gestos grandilocuentes ni declaraciones públicas. Su lenguaje es el de la normalidad y el afecto compartido, el de los reencuentros buscados y los momentos familiares compartidos. El verano es largo, y ellos parecen dispuestos a aprovecharlo juntos, ya sea en compañía de amigos, en viajes o rodeados de sus respectivas familias. Los rumores, de momento, quedan en evidencia. La historia de Irene Urdangarin y Juan Urquijo continúa.