Hacía casi dos años que no veíamos a Kate Middleton en todo su esplendor y aunque la espera ha sido larga, ha merecido la pena. La princesa de Gales ha regresado este martes a la primera línea institucional en un acto de máxima importancia: la cena de Estado ofrecida por los reyes Carlos y Camila al presidente Emmanuel Macron y su esposa, en visita oficial para estrechar los lazos con Reino Unido tras el Brexit. La mujer del príncipe Guillermo ha deslumbrado con un imponente vestido de gasa en color rojo y la tiara Lover's Knot, la favorita de Diana de Gales.
Todos los focos estaban puestos en ella y lo sabía. Por eso, la elección de la joya no ha sido una casualidad, sino un guiño a su suegra, la princesa más querida de todos los tiempos por el pueblo británico, un honor que también ha heredado Kate Middleton. La tiara está formada por 19 arcos de diamantes decorados con 39 perlas, una de las piezas más bellas y lujosas del joyero británico. Llegó a la colección de joyas de Isabel II en 1953, cuando heredó las joyas de la reina María. A principios de los años ochenta, se la cedió a Diana de Gales y ahora se ha convertido también en la favorita de Kate Middleton.

La ha combinado con unos espectaculares pendientes de Cartier. Elaborados entre 1918 y 1929, presentan un diseño art déco y están elaborados con diamantes de talla moderna y engastados en platino. Fueron un regalo de Margaret Greville a su amiga Isabel II, que posteriormente se los cedió a Kate.

La princesa, a la que le fue diagnosticado un cáncer a principios de 2024, ha lucido también un vestido de gasa rojo con una elegante capa sobre los hombros firmado por Givenchy. Es la primera vez que Kate luce un diseño de la casa francesa y ahora precisamente cobra una especial importancia, no solo por el gesto hacia sus invitados sino también porque la británica Sarah Burton, que antes trabajaba para Alexander McQueen, es la nueva directora creativa de la firma. La mujer de Guillermo de Inglaterra portaba orgullosa la banda de la Real Orden Victoriana, además de la insignia de la Family Order de Carlos III (un retrato del rey con marco de diamantes), que ha estrenado esta noche con lazo azul, y la Family Order de Isabel II, con lazo amarillo.

La cita ha tenido lugar en el castillo Windsor, concretamente en el salón de Saint George's Hall, el mismo en el que el príncipe Harry y Meghan Markle celebraron el banquete de su boda. En esta ocasión, se ha decorado con flores de temporada seleccionadas a mano de los jardines de Buckingham y recorren la mesa de 50 metros, cuidadosamente colocadas en centros de plata.
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