Iñaki Urdangarin ha comenzado el verano trabajando. El ex marido de Cristina de Borbón está inmerso en su próximo proyecto editorial, la publicación de sus memorias, que se encuentran ya en la última fase (de corrección) y aprovecha cualquier momento para dedicarles su tiempo, incluida una escapada a la playa con Ainhoa Armentia. Hace unos días, mientras la novia de Iñaki Urdangarin tomaba el sol a orillas del Cantábrico, él revisaba el manuscrito de su obra y pulía los últimos detalles.
La imagen la publica este miércoles la revista Lecturas: Urdangarin, sentado en una silla plegable y vestido con una camiseta blanca informal, revisa con minuciosidad el borrador de sus memorias, que descansa sobre sus piernas mientras sujeta con la boca dos rotuladores, uno amarillo y otro naranja.

Según Pilar Eyre, la obra será publicada a principios de 2026 y será un nuevo golpe para la Casa Real, pues asegura que la editorial no ha establecido censura alguna salvo la autoimpuesta por el propio Urdangarin, que sí habría cuidado con mimo la figura de su ex mujer, la infanta Cristina (es, al fin y al cabo, la madre de sus hijos) y la del rey Felipe VI, a quien todavía (y a pesar de todo) guarda un alta estima. Quien no sale tan bien parado es su ex suegro, Juan Carlos, a quien culpa de su paso por prisión. "Él siempre creyó que sus negocios estaban dentro de la ley y su decepción con el emérito fue enorme", ha dicho la experta periodista, que pone palabras en boca de Urdangarin: "Me sacrificó, me dejó caer".
Asegura también que Cristina de Borbón tiene conocimiento del proyecto desde el primer día y que incluso apoyó a Urdangarin para que lo sacara adelante porque no solo ha perdonado ya su traición ("es una católica consecuente y tiene una fe inquebrantable, no solo en Dios, sino en los seres humanos") sino que lo compadece por el tormento que atravesó en prisión. Eyre afirma que la infanta y su ex marido se ven a menudo y su relación es buena. Al menos, hasta el próximo mes de enero.