Konstantin de Sajonia-Coburgo y María García de la Rasilla han decidido poner fin a su matrimonio tras más de tres décadas de vida en común. La noticia era conocida en su círculo más cercano y hemos podido constatar que varios amigos del hijo de Simeón de Bulgaria son conscientes de la situación desde hace tiempo.
Los príncipes de Vidin, título que ostenta Konstantin como cuarto hijo del rey Simeón de Bulgaria, llevan tiempo viviendo en domicilios separados. Aseguran que el desgaste de la convivencia, acentuado por la independencia de sus hijos mellizos de 26 años —que actualmente residen y trabajan en Londres y París—, ha sido el principal motivo de la ruptura. La periodista Paloma Barrientos, que avanza la noticia, asegura que, pese a la ruptura, mantienen una relación cordial y que no hay terceras personas implicadas en su separación.
La pérdida de la matriarca María de Gortázar e Ybarra, madre de María García de la Rasilla, hace tres años marcó profundamente a la familia. Su fallecimiento a los 83 años dejó un vacío especialmente duro para María, quien encontró consuelo en su fe religiosa. Muy querida por sus allegados, fue el eje de la familia García de la Rasilla y vivió con orgullo el matrimonio de su hijo Álvaro, en el que ejerció de madrina.
Konstantin y María contrajeron matrimonio el 7 de julio de 1994 en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid. La ceremonia, de gran relevancia social, contó con la asistencia de gran parte de la familia Borbón. María lució un vestido diseñado por Chus Basaldúa y llevó la tradicional diadema de bucles perteneciente a la tatarabuela María Amelia de Francia. El entonces príncipe de Asturias, don Felipe, fue testigo en la boda y más tarde padrino de bautizo de la hija de la pareja, del mismo modo que Konstantin lo fue de la infanta Sofía.
María trabajó en la embajada de Estados Unidos en Madrid en la etapa del embajador James Costos
La relación entre don Felipe y sus primos búlgaros ha sido siempre estrecha. Según el rey Simeón, el actual jefe del Estado español mantiene una amistad especialmente cercana con Konstantin, con quien comparte edad y vivencias desde la infancia, incluyendo veranos en Marivent y estancias en Zarzuela. Profesionalmente, María trabajó durante un tiempo en el departamento de protocolo de la embajada de Estados Unidos en Madrid, una colaboración que retomó durante la etapa del embajador James Costos. Durante esos años, los salones de la legación diplomática se convirtieron en punto de encuentro de destacadas figuras del panorama social y cultural español. Por su parte, Konstantin, licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas y con estudios de posgrado en Columbia (EE. UU.), ha desarrollado una sólida carrera en banca de inversión. Ha trabajado en entidades de renombre como Lehman Brothers, Banco Santander, Rothschild, Barclays y FTI Consulting. Actualmente, forma parte del equipo de Apollo, firma estadounidense del sector financiero.