Con un rictus serio, los Reyes Carlos y Camila se han dirigido en coche de caballos al Senado en el Canada's State Landau en Ottawa. Iban acompañados por la Policía Montada del Canadá. Allí han sido recibidos con honores militares por la Guardia de Honor y el Batallón del Regimiento Real canadiense. Estaba previsto que el Rey pronunciase un histórico discurso en la ceremonia de apertura del Parlamento canadiense. En este escenario, el monarca desde el otro lado del Atlántico, ha enviado un mensaje de condolencias a las víctimas del terrible atropello de Liverpool.

"Mi esposa y yo quedamos profundamente conmocionados y entristecidos al enterarnos de los terribles eventos que tuvieron lugar en Liverpool el lunes. Es muy devastador ver que lo que debería haber sido una celebración alegre para tantos pudo terminar en circunstancias tan angustiosas. En este momento desgarrador para la gente de Liverpool, sé que la fuerza del espíritu comunitario por el que su ciudad es reconocida será un consuelo y apoyo para los necesitados", ha escrito el soberano en sus redes oficiales. "Nuestras oraciones y nuestro más sentido pésame están con todos los que se han visto afectados, y mi gratitud especial está con los primeros rescatistas, el personal de los servicios de emergencia y otras personas que se apresuraron a ayudar a los heridos".
El atropello de Liverpool ha causado, al menos, 27 personas heridas, incluido un niño en estado de gravedad. Además una veintena de heridos leves fueron atendidos en el lugar de los hechos. Mientras los aficionados celebraban la victoria del Liverpool FC en la liga inglesa, un vehículo embistió contra la multitud. El conductor, un hombre británico de 53 años, fue detenido por los agentes, que tuvieran que enfrentarse a la gente que se agolpaba para agredirlo.