Coincidiendo con su aniversario de boda, Felipe y Letizia han asistido este jueves al funeral del capellán del Palacio de La Zarzuela, Serafín Sedano, quien falleció este miércoles a los 92 años.
Pasadas las 19:00 horas, un coche negro conducido por don Felipe llegaba al Capilla de los Alabarderos del cuartel El Rey de la Guardia Real. En el lugar del copiloto estaba doña Letizia, quien ha bajado la ventanilla y, esbozando una media sonrisa, ha saludado a los medios que estaban congregados en las inmediaciones del templo religioso. El monarca, por su parte, ha llegado con un rostro más serio.
Natural de Ruijas, en Valderredible, Cantabria (10 de octubre de 1932), Serafín Sedano continuó de forma voluntaria y sin remunerar al frente de la capilla de la Casa después de su jubilación, a los 65 años. Tal y como el mismo recordaba, llegó a la capilla de la colonia de Mingorrubio en 1963 y ya se quedó. Fue responsable del servicio religioso de la Guardia Real y primer capellán de la Casa. El Papa Juan Pablo II le otorgó el título de Prelado doméstico de Su Santidad.
A lo largo de su vida, Sedano fue testigo directo de momentos clave en la historia reciente de la monarquía española, desde los últimos años del franquismo hasta la consolidación democrática y el relevo generacional en la Corona. Su cercanía con varias generaciones de la Familia Real lo convirtió en una figura de confianza, tanto en lo personal como en lo espiritual.
