Meghan Markle y el príncipe Harry reaparecieron este jueves en la Cumbre TIME100, en el Lincoln Center de Nueva York y, como era de esperar, su llegada causó un enorme revuelo. Los duques de Sussex tienen unos cuantos frentes abiertos, pero esto no ha afectado a su agenda. Eso sí, cada uno lidia con ello como puede. Mientras la actriz se presentó desenvuelta y con una imborrable sonrisa, su marido se dejó ver algo más incómodo.
Meghan escogió para la ocasión un total-look de Ralph Lauren conformado por un traje de chaqueta y pantalón XXL de color béis, camisa blanca y tacones de Manolo Blahnik. Un conjunto elegante y sofisticado que le otorgaba aquello en lo que, bajo la mirada atenta de los presentes, debía reforzar: serenidad y, sobre todo, seguridad. El hijo del rey Carlos III y Diana de Gales, en cambio, no se relajó ni un segundo. A su llegada al evento, bajó del todoterreno con el rostro visiblemente serio y el cuerpo rígido. Mientras su esposa hablaba sin parar con los presentes, él se mantenía callado.
A los duques les rodeaba un enorme dispositivo de seguridad que controló en todo momento quién se acercaba a ellos, marcando las distancias oportunas. Asimismo, el hermano del príncipe Guillermo estaba intranquilo. Desde Daily Mail destacan que apenas "se dirigió a las cámaras" y que en todo momento adoptó el rol de "secundario" con respecto a la estrella de Suits, quien, además, aprovechó la ocasión para resaltar que todo ser humano se equivoca. Ellos, también.
Lo hizo durante su intervención en la ceremonia, donde participó como oradora, avanzando algunos detalles de su situación profesional. "Creo que la confesión que puedo hacer hoy, y que puedo decir con total tranquilidad, es que soy feliz, lo más feliz que he sido nunca. Y tiene que ver con tener un marido que me apoya tanto y unos hijos sanos que están felices con la libertad de su vida y la seguridad del entorno que hemos creado para ellos. De todas las cosas que me han pasado, nunca habría imaginado llegar a este punto y que me sentiría tan feliz y tan agradecida. De verdad", dijo.
Meghan Markle y sus proyectos ¿plagiados?
Recordemos que la duquesa ha emprendido tres proyectos. El más mediático, With Love, Meghan, serie que ha sido renovada para una segunda temporada. También destacan su línea de productos As Ever, cuyo primer lanzamiento de productos se agotó en 45 minutos; y el podcast que ha impulsado, Confessions of a Female Founder, donde entrevista a mujeres emprendedoras y comparte sus propias experiencias en el mundo empresarial.
Fue entonces cuando expresó sus dificultades para ser perfecta: "Ves que todo cobra vida y tratas de darte el espacio y la oportunidad para cometer errores, para saber que no lo haces bien todos los días". "El último año y medio ha sido increíblemente ajetreado y ambicioso". Pero no todo es tan fácil como parece. Lo cierto es que Meghan encadena una polémica tras otra. Hace unos días fue señalada por el presunto plagio de su serie infantil animada, Pearl.
Este no ha sido el único episodio reciente en el que Markle ha sido acusada de "inspirarse" en exceso en creaciones ajenas. En febrero de 2025, la alcaldesa de Porres (Mallorca) denunció que el logo del nuevo emprendimiento de estilo de vida de Meghan, As Ever, tenía un sospechoso parecido con el escudo de armas del municipio. Además, fans de Pamela Anderson insinuaron similitudes entre el programa culinario de la actriz y el concepto del show With Love, anunciado por Markle.
Al príncipe Harry se le acumulan los problemas
Por su parte, el nieto de Isabel II también estuvo en recientemente en el ojo del huracán debido a su ruptura con la ONG Sentebale. El duque fue acusado por su presidenta de "acoso e intimidación a gran escala". Él emitió después un comunicado en el que deseaba que se revelara "la verdad" después de que la agencia de Reino Unido que supervisa la labor de las organizaciones benéficas haya abierto una investigación para esclarecer este episodio.
Hace unos días, viajó a Ucrania desde Londres para visitar a las víctimas de la guerra en un centro médico. Un viaje que coincidió con la batalla judicial que todavía mantiene con el ministerio del Interior por reclamar seguridad para él y para su familia cuando se encuentren en suelo británico.