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El Papa Francisco habló de sus problemas de salud mental en su entrevista póstuma: "Dejarse llevar por la ansiedad es peligrosísimo"

El Papa Francisco falleció este lunes, 21 de abril, a los 88 años y casi un mes después de recibir el alta por parte del equipo médico del Hospital Gemelli de Roma, donde estuvo 38 días ingresado (del 14 de febrero al 23 de marzo) por una neumonía bilateral y otras complicaciones. Este Domingo de Resurrección recibió en el Vaticano al vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance. La causa de su muerte se confirmó horas después: un ictus y un colapso cardiocirculatorio irreversible. Este sábado, su funeral tendrá lugar en la Plaza de San Pedro del Vaticano, a las 10 de la mañana. Ahora se ha conocido que en 2018 concedió una entrevista de una hora que solo autorizó a que se hiciera pública tras su muerte. En ella habló de salud mental, no siendo esta la primera vez que el Papa más progresista de la historia abordó este asunto.

"Cuando viene el espíritu de la tristeza que lo tira abajo a uno... Tristezas he tenido muchas. Situaciones de dolor humano sobre la muerte del papá, de la mamá... Tristezas o preocupaciones en momentos difíciles. Tienes que decir 'bueno, estoy sufriendo', decirse la verdad, pero el sufrimiento no se va", le confesó al periodista argentino Nelson Castro.

Acudió a una psiquiatra

El Santo Pontífice, además, reconoció haber estado bajo tratamiento psicológico. Acudió a una psiquiatra durante una época de su vida, antes de ser Papa: "Durante seis meses, cuando era provincial, que era un momento muy difícil porque era el tiempo de la dictadura y todo el problema de rescatar gente, bueno, todo eso que ya se sabe porque es público... Llevar gente escondida y eso... Había cosas que no sabía manejar bien. Entonces fui a ver a una señora, una gran mujer. Era psiquiatra y me ayudaba con explicaciones, consejos, o sea, a hondazo limpio me ubicaba". Y así resumió esta época: "Fueron seis meses que fueron muy, muy... Me ayudó muchísimo. Fue la doctora Rubel, una gran mujer".

Los problemas con la ansiedad

Sobre la ansiedad que también padeció, señaló: "Es peligrosísimo dejarse llevar por la ansiedad, o cuando viene el espíritu de la tristeza, porque no puede resolver un problema, o porque se le murió alguien querido...". En cuanto a cómo afrontarla, dijo que "hay que saber frenar" y confesó, además, tenerla ya "domada".

En esta entrevista póstuma, también habló de lo que le ayudaba a curar el alma y rebajar la ansiedad: "Me serena y me ayuda a analizar los problemas de una manera mejor", dijo, haciendo referencia a la música de Johann Sebastian Bach.

En cuanto a las preocupaciones del mundo, explicó que le afectaba "el dolor ajeno": "Pensemos en los chicos, ¿no? Los chicos que están muriendo de hambre. Y en países que podrían solucionar el problema. Chicos soldados. A mí el problema de los niños me toca mucho y el problema de los ancianos también, los ancianos abandonados".

Cuando fue elegido Papa

Sin embargo, no sintió asiedad cuando en 2013 fue elegido Santo Pontífice: "No, para nada. Sentí paz". De hecho, la noche anterior la recuerda así: "Y la primera elección es muy dispersa. Así que dormí fenómeno".

Y añadió: "Yo me di cuenta, yo salí elegido la segunda [votación] de la tarde, y me di cuenta de que algo pasaba después de las dos primeras de la mañana en el almuerzo. Porque algunos venían a hablar conmigo, me preguntaban cosas, pero dormí la siesta lo más bien. Rezaba el rosario tranquilo, una paz... Terminada la tercera votación de la tarde, donde ya era evidente que podía pasar, el que tenía al lado, que era el Cardenal Hummes, me dijo: 'No te preocupes, el Espíritu Santo actúa así'. Y después ya apenas salí, aplaudían y siguió el escrutinio".

Y terminó, hablando de la elección de su nombre: "Hummes me besó y me dijo: 'No te olvides de los pobres'. Y yo me quedé pensando ahí, pobres, pobres... ¡San Francisco! Y ahí me vino el hombre".

El papado del argentino Jorge Mario Bergoglio se caracterizó por ser el primer Papa latinoamericano de la historia, por ser el primer Papa jesuita, por su diálogo interreligioso, sus mensajes a favor de la diversidad ("Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?") y por tratar de cambiar, en cierto modo, el rol de la mujer dentro de la Iglesia (pese a que mantuvo la tradición católica y se opuso al ordenamiento de mujeres como sacerdotes diciendo que es "un problema teológico" y una cuestión "abierta"). Su preocupación por algunas cuestiones como la situación de los refugiados también la expresó en algunas entrevistas como la que le concedió a Jordi Évole en Salvados.

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