Como es tradición, Carlos III y la reina Carmila han reaparecido este Jueves Santo en el servicio religioso de la catedral de Durham. El pasado año, tras anunciar que había sido diagnosticado de un cáncer, el monarca se vio obligado a paralizar su agenda, sin embargo, este año sí ha podido celebrar el Jueves Santo. Un día muy especial en el que, además, ha aprovechado para felicitar las Pascuas en un comunicado.
En el tradicional Royal Maundy Thursday, el monarca y su esposa han reconocido la labor social de un grupo de jubilados -conformado por 76 hombres y 76 mujrees- entregándoles un monedero blanco con la cantidad simbólica de 76 peniques de plata (uno por cada año que él tiene) y otro monedero rojo con dos monedas conmemorativas del acto. Una distinción con la que se reconoce la labor social que los galardonados desempeñan dentro de la comunidad eclesiástica.
Después, al terminar el servicio religioso, han visitado el Decanato y se les ha mostrado una exposición de las Cartas Magnas de la Catedral, las cuales se exhiben por primera vez desde hace ocho años.
Carlos III se dirige al pueblo británico
Unas horas antes, el padre de Guillermo y Harry aplaudía la labor de quienes trabajan por construir una sociedad mejor a través de un emotivo comunicado. En estos tiempos tan difíciles, marcados por la guerra entre Ucrania y Rusia o por el conflicto en Palestina, ha destacado el trabajo de aquellos trabajadores humanitarios que "arriesgan sus vidas" para proteger a los demás países en situación de vulnerabilidad.
"Uno de los enigmas de nuestra humanidad es cómo somos capaces tanto de gran crueldad como de gran bondad. Esta paradoja de la vida humana se refleja en la historia de la Pascua y en las escenas que a diario contemplamos: en un momento, imágenes terribles de sufrimiento humano y, en otro, actos heroicos en países devastados por la guerra, donde trabajadores humanitarios de todo tipo arriesgan sus vidas para proteger la de otros. Hace unas semanas, conocí a muchas de estas personas en una recepción en el Palacio de Buckingham y sentí una profunda admiración por su resiliencia, valentía y compasión", ha avanzado el monarca.
"El Jueves Santo, Jesús se arrodilló y lavó los pies de muchos de quienes lo abandonarían. Su humilde acción fue una muestra de su amor que no conoce límites ni fronteras y es central en la creencia cristiana. El amor que demostró cuando caminó sobre la Tierra reflejó la ética judía de cuidar al extraño y a los necesitados, un profundo instinto humano que encontró eco en el Islam y otras tradiciones religiosas, y en los corazones de todos los que buscan el bien de los demás", ha continuado.
Carlos III afirma que "el mensaje permanente de la Pascua es que Dios amó tanto al mundo que envió a su hijo a vivir entre nosotros para mostrarnos cómo amarnos unos a otros y dar su propia vida por los demás en un amor que resultó más fuerte que la muerte". En sus palabras, "hay tres virtudes que el mundo aún necesita: fe, esperanza y amor. 'Y la mayor de ellas es el amor'". "Es con estas verdades eternas en mi mente y en mi corazón que les deseo a todos una Pascua bendecida y pacífica", ha zanjado.
Su aniversario con Camila en plena recuperación
Estas palabras llegan después de que el pasado 9 de abril celebrara junto a Camila su 20 aniversario de bodas. Lo hicieron en Roma, donde tuvieron un encuentro privado con el Papa y asistieron a una cena de Estado que el presidente de Italia, Sergio Mattarella, ofreció en su honor en el Palacio Quirinal.
Durante este viaje, la consorte habló con The Independent sobre la salud de su marido, medio al que aseguró que "está mejorando". El trabajo es lo que le mantiene entusiasmado. "Creo que es es maravilloso, ya sabes, si has estado enfermo y te estás recuperando, estás mejorando... Y ahora él quiere hacer más y más. Ese es el problema", dijo.
Hay que recordar que en enero de 2024 Carlos III fue sometido a una cirugía por agrandamiento de próstata. En febrero se hacía pública su enfermedad oncológica, sin que se haya informado qué tipo de cáncer tiene. Todo mientras la familia real británica también lloraba el cáncer de Kate Middleton, que en septiembre anunció el fin de su quimio. En marzo del año pasado, Carlos III protagonizó su primera aparición en la misa de Pascua. El monarca ha afrontado esta etapa con una enorme fortaleza y un sentido de la responsabilidad por su trabajo ejemplar, herencia de su madre, la reina Isabel II.