Normalidad absoluta. Dos actos, muy importantes, en cuatro días han convocado a los Reyes y al presidente de Gobierno. La Pascua Militar, el lunes 6, y la recepción a los diplomáticos acreditados en España, este jueves 9.
La agenda institucional de enero marca todos los años para Felipe VI y doña Letizia estas dos fechas solemnes como vuelta al trabajo. Casualmente, ayer 8 de enero tenía lugar el primer acto inaugural organizado por el Gobierno en conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Franco. La convocatoria, en el Reina Sofia que se ha politizado por parte de todas las fuerzas políticas, contó con la presencia del Ejecutivo. El Rey, tal y como se informó, no asistió por problemas de agenda. Una circunstancia que provocó que Zarzuela saliera al paso para subrayar que existe una "sintonía total" entre el Rey y el presidente de Gobierno. Además, se remarcó que el monarca sí se sumará a otros actos programados para esta conmemoración, como uno sobre el papel del establecimiento de la democracia.

En su discurso en la recepción a los diplomáticos, el monarca ha vuelto a Valencia y a recordar a los afectados por la DANA. "Queremos -ha remarcado- trasladar nuestra solidaridad a Francia, por la reciente catástrofe ocurrida en la isla Mayotte; y también expresar nuestro más sentido pésame por los fallecidos hace escasos días en un terremoto devastador en el condado de Tingri, en China, así como nuestra preocupación y pesar por los incendios que, todavía hoy, está sufriendo la ciudad californiana de Los Ángeles, en los Estados Unidos".
También ha señalado los desafíos como el terrorismo: "Una de las mayores amenazas a los logros y derechos conseguidos en materia de justicia, de seguridad y de libertades. Ningún acto terrorista tiene justificación ni cabida en nuestras sociedades". El monarca ha expresado "el más absoluto rechazo a los atentados perpetrados hace escasas semanas en el mercado navideño de Magdeburgo y en Nueva Orleans. La lacra del terrorismo exige fortalecer la cooperación internacional como única vía efectiva para combatir esta amenaza a la seguridad global".

El dress code del acto
Esta recepción de los Reyes a los diplomáticos, que ha tenido lugar en el Palacio Real de Madrid, supone un evento solemne que exige una etiqueta de gala: chaqué para los hombres y vestido de largo para las mujeres. Hemos visto a Felipe VI, de chaqué y luciendo el Toisón de oro. Doña Letizia ha creado para la ocasión un conjunto de camisa blanca nuclear con falda de vuelo azul klein en un tul ligero y liviano. Repite la fórmula blusa blanca con falda larga, que ya vimos en su viaje a Italia con el Rey y que tan buenas críticas le reportó. En aquella ocasión, en Nápoles, lució una maravillosa pieza de The 2nd Skin Co (firma española que le gusta mucho). Un formato, este de la blusa blanca para actos de gala, que nos lleva sí o sí a la tendencia instaurada por Carolina Herrera, gran amante de esta combinación.