Comentarios al oído, miradas ilusionadas y ese orgullo paternal. Es lo que transmiten Iñaki Urdangarin y novia, Ainhoa Armentia en el partido de balonmano, de Pablo. El ex duque de Palma se llevó, por fin, a su chica a ver jugar a su hijo con los BM Granollers. Es la primera vez que Iñaki se sienta en la grada junto a la abogada vitoriana para animar a su hijo en un partido de la Liga Asobal. Lo publica Lecturas.
Hace casi un año que Iñaki y la infanta Cristina firmaron su divorcio. Va a hacer tres años en enero que el ex duque se mostró al mundo paseando de la mano en un playa de Bidart de la que hoy es su novio. A lo largo de este proceso, Urdangarin ha comenzado una nueva vida con la vitoriana, con la que comparte un piso de alquiler en una zona acomodada zona residencial de la capital vasca. Una de las preguntas que siempre ha estado en el radar de la prensa apunta a la relación que la abogada tiene con los hijos de su novia.
Con este plan familiar, se abre un camino de encuentro, un espacio de convivencia y una buena relación entre Iñaki, sus cuatro hijos y su novia, que parece totalmente integrada en los Urdangarin. Ni el ex duque ni Ainhoa quitaban a ojo a Pablo en el encuentro que disputó en el Palacio de los Deportes de León, tal y como se ve en las fotos de la revista.
Es muy habitual para Pablo que los suyos le animen desde las gradas. Una de las más incondicionales es su novia Johanna Zott, que se lleva fenomenal con la infanta Cristina, muy asidua en los partidos. Johanna también tiene una excelente relación con Irene, la hermana de Pablo.
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