El rey Carlos III continúa con la tradición y mantiene Sandringham como el centro de encuentro familiar estas fiestas navideñas. Habrá ausencias, claro, las del príncipe Harry, Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lili, que no han sido invitados. Sin embargo, podría haber también nuevas incorporaciones a petición de la reina Camila, tal y como desvelado su hijo, Tom Parker Bowles.
A punto de cumplir 50 años, el periodista gastronómico ha confesado este lunes que su madre le ha expresado su deseo de contar con su presencia en las dependencias reales: "Mi madre me dijo: 'Me encantaría que vinieras, hace mucho que no paso la Navidad contigo", ha contado en The Telegraph. "Han sido dos años muy duros para ellos. Cuanto más mayor te haces, más consciente eres de la muerte, especialmente con las enfermedades y todo lo demás", ha dicho. Sus palabras llegan apenas dos semanas después de que la reina Camila fuera diagnosticada de una neumonía que la apartó de sus obligaciones reales. A sus 75 años, todavía arrastra secuelas como fatiga y tos persistente, y la petición a su hijo ha despertado dudas acerca de su verdadero estado de salud y su recuperación.
También serán días especiales para Carlos III, que fue diagnosticado de cáncer el pasado mes de marzo. El rey ha estado sometido a un duro tratamiento para combatir la enfermedad y aunque retomó la vida pública en pocas semanas, algunos medios aseguran que su estado es más grave de lo que Buckingham Palace quiere admitir. Tom, por su parte, ha asegurado que su madre "está bien" aunque se precipitó en su vuelta al trabajo: "Volvió a trabajar antes de lo debido, pero es fuerte. Simplemente sigue adelante. Siempre ha sido así. A veces no sabes dónde está y miras la tele y ha viajado a Irlanda. Nada ha cambiado desde que se convirtió en reina excepto que ahora es Su Majestad, en lugar de Su Alteza, y trabaja mucho más duro".
Sandringham ya está listo
En su entrevista, Tom también ha desvelado algunos datos inéditos sobre la reunión navideña de los Windsor: "La verdad es que no sé nada al respecto. Sé que hay pavo y coles de Bruselas y hay que ir a la iglesia. Y tengo que llevar traje y esmoquin", ha contado. "Durante los últimos 15 años, he ido a casa de mi exmujer, me he sentado en chándal, he ido al bar mientras se sirve la carne y he intentado que mis niños vean el clásico 'Patos salvajes'. Así que esto sería un poco diferente", ha confesado. Eso sí, todavía no ha confirmado su asistencia.
Según The Mirror, la residencia vacacional ya está preparada para recibir a toda la familia. El rey acudió hace unos días para supervisar personalmente los preparativos y comprobar el estado de la finca: "El padre de Guillermo ya está disfrutando de esta época festiva y está entrando de lleno en el espíritu de la Navidad. El personal que lo ha visto esta semana comentó lo feliz y saludable que se veía". Afirman, además, que los reyes estarían pensando en alargar sus vacaciones de Navidad lo máximo posible.