Simon Charles Dorante-Day, de 58 años, vive el Australia pero nació en Gran Bretaña cuando Camilla tenía 18 años y Carlos 17. Está convencido de que es hijo ilegítimo de los actuales Reyes, de visita en las antípodas, y que fue entregado en adopción poco después de nacer y acogido por el personal del palacio real. Los servicios de seguridad están en alerta máxima este fin de semana para proteger al rey de Inglaterra y su consorte del australiano que dice ser su hijo secreto.
Simon Charles Dorante-Day quiere que salga a la luz que es hijo de Carlos y Camilla y reclamar el lugar del príncipe de Gales como heredero al trono del Reino Unido para convertirse en el nuevo Príncipe de Gales. Simon Charles Lleva años exigiendo una prueba de ADN para demostrar su afirmación, pero ahora ha sido incluido en una lista de vigilancia de seguridad tras recibir una advertencia de que podría tratar de "resolver el asunto" él mismo y "con en sus propias manos". Cuando se anunció la gira de Carlos y Camilla, Dorante-Day ya habló de un plan para encontrarse con el soberano y su esposa en Sidney, donde llegaron este viernes por la noche.
"¿Qué voy a hacer esta vez?", se preguntó Dorante-Day en mayo. "Sería una persona muy tonta si no tomara medidas cuando él (el Rey Carlos) entra en la misma jurisdicción que yo. "Pero creo que sería aún más tonto si revelara mis intenciones prematuramente", añadió. Ahora, los miembros del equipo de seguridad del Monarca británico han confirmado que el australiano será vigilado de cerca por los guardaespaldas del soberano mientras el Rey y la Reina estén en Australia. "Probablemente ya hay unos 20 nombres en esa lista de vigilancia", dijo a Daily Mail Australia un experto en protección no identificado.
Dorante-Day fue adoptado cuando tenía unos ocho meses, en agosto de 1966 en Portsmouth, en la costa sur de Inglaterra, cuando Camilla tenía 18 años y Carlos, 17. Padre de nueve hijos, sostiene que su abuela adoptiva, que trabajaba para la Reina, ayudó a organizar el cambio y su nueva vida apartado de su verdadera familia. Ahora quiere que salga a la luz la verdad para poder tomar el lugar de William como heredero al trono del Reino Unido y convertirse en el nuevo Príncipe de Gales. La policía está avisada de que debe mantenerlo alejado de Carlos y Camila mientras estén en Australia. El rey y su mujer aterrizaron en Sidney este viernes por la noche. Pasarán parte del fin de semana en la capital del estado de Nueva Gales del Sur y viajarán a Canberra el lunes.
Dorante-Day ha hablado de su frustración después de años reclamando pública y privadamente a los Windsor que reconozcan su lugar en su familia. Hasta ahora sus "venganzas" no eran preocupantes: Se negó a ver la coronación del Rey en 2023 y dijo que tenía "mejores cosas que hacer", dijo. "Tú sabes la verdad y estás ahí aceptando ser nombrado Rey", dijo dirigiéndose a quien considera su padre.
Entre sus argumentos, habla de "las inconsistencias en el certificado de nacimiento oficial", lo cual para él demuestra que es de sangre real. Pero su cronología de los acontecimientos contradice la historia oficial del romance de primogénito de Isabel II y su actual esposa. Porque, hasta donde se sabe, Carlos no conoció a Camilla hasta años después del nacimiento de Dorante-Day. El supuesto hijo secreto sostiene que en realidad (y en contra de la versión aceptada hasta ahora), Carlos y Camilla se acercaron por primera vez en 1965, Sin embargo, la historia oficial sitúa en 1970 la fecha en la que Carlos y Camilla se conocieron por primera vez, en un partido de polo en Windsor Great Park.
"¿Quién más está esperando con gran expectación que lleguen mamá y papá?"
Según se dice, Camilla se presentó con una referencia a Eduardo VII y su amante, Alice Keppel. "Usted sabe, señor, mi bisabuela era la amante de su tatarabuelo, ¿qué le parece?", se dice que le preguntó al entonces príncipe de Gales, con quien finalmente se casó con Carlos en 2005, 10 años después de su divorcio de Andrew Parker Bowles en 1995. Dorante-Day tiene 29.000 seguidores en Facebook que siguen su epopeya y su lucha para demostrar su derecho de nacimiento real. "¿Quién más está esperando con gran expectación que lleguen mamá y papá el viernes?", escribió sarcásticamente un usuario de un grupo privado de Facebook esta semana. "Me pregunto cuánto le costará al contribuyente asegurarse de que sepan dónde estoy", agregó.