La Princesa Leonor estrena este sábado 12 de Octubre su uniforme de gala de invierno de guardia marina mientras que su padre, que turna los suyos para la Fiesta Nacional, va ataviado con el verde caqui de Capitán General del Ejército de Tierra. Pero, más allá de los protocolos, las formalidades y la solemnidad de tan señalada fecha, destaca el lado humano de un padre que no puede evitar la bella expresión de ternura y orgullo ante una Princesa de Asturias que es ante todo su hija mayor, y que ha estrenado su nuevo uniforme de gala.
La modalidad A de los uniformes, la que viste este sábado la Heredera al Trono, corresponde a la de tiempo de frío, es decir, invierno. Si hiciera calor, se usaría el de la modalidad B. El uniforme de gala modalidad A de la Armada está compuesto por una levita azul marino y pantalón o falda del mismo color; camisa blanca, corbata negra, guantes blancos y, en el caso de las mujeres, gorro blanco. Como alumna guardiamarina de tercer curso, la Princesa luce el emblema de la Corona Real sobre dos anclas cruzadas, con un galoncillo dorado al ser de primero. La gala de este nivel se luce con las condecoraciones, como el Toisón de Oro que le impuso el su padre en 2018. Es la etiqueta recomendada en las invitaciones a la recepción que los Reyes ofrecen en el Palacio Real, donde está acreditado elEconomista y desde donde informamos.
Es la Orden de Defensa la que regula la uniformidad de las Fuerzas Armadas, una elección por tanto que no corresponde a la princesa, ni tampoco al Rey o la Reina. Es el que viene indicado para la celebración de la Fiesta Nacional. Este uniforme ocupa el tercer lugar de la lista, después de los de gran etiqueta y etiqueta, y va por delante de los uniformes para actos de especial relevancia, de diario, de trabajo y de campaña.