Este año tampoco ha desfilado Leonor en el 12 de Octubre. Con su uniforme de gala blanco hielo de Guardiamarina, la heredera ha llegado a la parada del Día de la Fiesta Nacional con sus padres, los Reyes. Su hermana, Sofía, no ha asistido por encontrarse en Gales. Sus compañeros y compañeras de la Escuela Naval de Marín sí participan en esta gran exhibición de las Fuerzas Armadas, que esta edición se ha celebrado bajo una manta de agua. Ni desfile aéreo ni pasada de la Patrulla Águila ni salto de paracaídistas de la PAPEA, que eran los portadores de la bandera con motivo del 10º aniversario de la proclamación del Rey
Hemos visto una tribuna presidencial cubierta de paraguas. Día gris de otoño madrileño en la semana más huracanada y lluviosa de la temporada que, al final, ha obligado a suspender la exhibición aérea. Descargaba el agua con furia sobre la Fuente de Neptuno, centro del recorrido. Felipe VI y doña Letizia han llegado a ese punto, a la madrileña plaza de Cánovas del Castillo, donde se ha instalado la Tribuna Real. Han bajado del Rolls Royce Phantom IV de época, de Patrimonio, con el guion rojo de don Felipe. Leonor iba en un segundo vehículo.
Frente a la tribuna presidencial, se encontraba el Batallón de Honores de la Guardia Real. Eran las 11.00 en punto de la mañana. Hemos visto la primerísima fotografía fija del día: la guardiamarina Leonor de Borbón, de la Promoción del tercer curso, número 427, con su marinera con palas rígidas portadivisas, pantalón azul marino a juego y zapatos negros. Entre los insignias que ha portado, el Toisón de Oro, la orden de Carlos III y la del Mérito Militar.
Los Reyes han recibido el saludo por parte de las más altas autoridades del Estado: el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). También, se encontraban la presidenta y el alcalde madrileños, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Un minuto antes, todos miraban al cielo. Robles compartía conversación con Ayuso. Sánchez y la presidenta madrileña se han saludado con una sonrisa.
Los Reyes han sido recibidos con honores militares. Hemos visto la Agrupación de Honores, la Escuadra de Gastadores, la Unidad de Música y la sección de la Batería Real, encargada de las 21 salvas de ordenanza. Se ha interpretado el himno nacional.
El jefe del Batallón ha presentado novedades al jefe del Estado y éste ha procedido a pasar revista a las tropas presentes. Apenas son unos segundos, pero durante esos instantes, la Reina siempre intercambia unas palabras con Sánchez y con Robles. Juntos, han caminado hasta la tribuna.
El trazado de este año se ha diseñado en el llamado paseo del Arte, por Prado y de Recoletos de Madrid. A la altura de la entrada principal del Jardín Botánico, ha dado comienzo la exhibición militar que tenía como punto final la Plaza de Colón. Un recorrido de 1.540 metros regado por la lluvia.
Estaba todo preparado para la sincronización del toque de oración por los que dieron su vida por España con la espectacular pasada de la Patrulla Águila de seis unidades. Pero no ha sido así. El vuelo se ha cancelado por la lluvia.
Las academias de Leonor y la mascota Killo
También participan en el desfile las academias de oficiales. A saber: de la General de Zaragoza, donde se formó la princesa de Asturias, desfilan sus antiguos compañeros, la compañía de cadetes de la AGM. Y de la Escuela Naval Militar de Marín (la ENM), donde estudia Leonor, desfilan la escuadra de gastadores; el mando y PLMM del Batallón de alumnos; la compañía de alumnos y la compañía de alumnos Escuela de Suboficiales de la Armada (ESUBO). De la Academia del Ejército del Aire y del Espacio (EA), el escuadrón de alumnos.
Como dato: Killo, la mascota que participa en el desfile, un borrego macho de seis años, del Tercio Don Juan de Austria 3º de la Legión.
