Felipe VI se puso las botas este jueves. Tras presidir el acto de entrega de I Premio de Hispanismo Internacional Duques de Soria, el monarca hizo una parada técnica antes de llegar a Zarzuela. De manera totalmente inesperada, el esposo de doña Letizia asistió al restaurante Área 103, un área de servicio situado en el kilómetro 103 de la Autovía A-2, a la altura de Almadrones, Guadalajara.
"Hicieron una reserva por la mañana y el encargado nos dijo que pensaba que era para un político porque habían reservado también algunas mesas de alrededor para los escoltas. Yo estaba en la cafetería con mi sobrino y al verle llegar dijimos: '¡Pero si es el Rey!'", manifestó una de las propietarias del establecimiento a la revista ¡Hola!.
Una vez en el local, don Felipe tomó asiento y preguntó a los camareros por el plato estrella del restaurante: los torreznos. Además de degustar la especialidad de la casa, el padre de la princesa Leonor y la infanta Sofía también probó los pimientos de cristal y el lechazo asado. De postre, el monarca pidió fruta.
La presencia del rey en el establecimiento despertó la atención de todos aquellos que se encontraban en el restaurante. Según informan desde el local, el monarca fue muy amable con ellos, especialmente con una señora mayor que no daba crédito de lo que estaba viviendo.
La comida de Felipe VI duró aproximadamente dos horas, de 14:30 horas a 16:30 horas. Antes de marcharse, el hermano de la infanta Elena y Cristina se hizo varias fotos con los propietarios del local.
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