Frente a la otra prima carnal de la princesa Leonor, Carla Vigo, tenemos Victoria Federica. Una las pasa canutas para acabar el mes con su pensión de huérfana y la ayuda de su abuelo. Y la otra no para de viajar, ir a fiestas, salir en portadas y hasta acudir a ser entrevistada por Pablo Motos y participar en concursos con un caché millonario. Detrás de cada post, cada colaboración con marcas, cada reto tiktokero, cada photocall que pisan y por supuesto cada aparición en medios, no sólo está la estrategia de los propios influencers magnetizando adeptos con su imagen atractiva. Guiando sus pasos a la sombra de una forma planificada muchos tienen detrás una agencia que asesora y dirige su imagen y comunicación, un trabajo de marketing medido y estudiado para conseguir los preciados likes y, por supuesto, la suma de seguidores que van engrosando las cuentas de los nuevos ídolos digitales. O, como prefieren llamarse ellos, creadores de contenido.
Ahora mismo una de las agencias más punteras en el sector es Soy Olivia Media Group, que se fundó hace nueve años y que lleva algunos de los rostros más cotizados en el mundo de las influencers. Y a pesar de que hace algunos meses perdió a una de sus principales clientas, María Pombo, y posteriormente a Tomás Páramo y María G. de Jaime, la agencia ha informado a través de un comunicado que al cierre de cuentas de este 2024 prevé que su facturación alcance los 16,5 millones de euros. ¿El secreto? Tener en sus filas a uno de los rostros más cotizados y reclamados del mundo de las influ, el de Victoria Federica de Marichalar y Borbón.
La joven de 24 años recién cumplidos dejó la carrera hace año y medio para dedicarse a la profesión de moda, pues según dijo en El Hormiguero ya no tiene tiempo para hincar codos con todas las horas que dedica a su proyección en redes. Algo agotador y sacrificado, suelen decir ellas, aunque lo cierto es que parte del trabajo lo hacen sus agencias, en este caso Soy Olivia, tras la que se esconde la CEO Daniela Rodríguez, que en 2015 tuvo la gran idea de crear esta marca para canalizar la comunicación entre los rostros que lleva y sus marcas, además de asesorar a sus clientes en las estrategias mediáticas que deben seguir.
Gracias a su labor, la cuenta de Vic ha crecido más de 12.000 seguidores mensuales en los últimos dos años y su presencia cada vez es más solicitada en photocalles y eventos. Según algunas publicaciones ya estaría cobrando más de 20.000 euros por colaboraciones publicitarias, unos 3.000 por photocall o 4.000 por cada publicación en Instagram, mientras que por cada programa de El Desafío podría haber cobrado unos 5.000 euros. Unos ingresos que sin duda superan a los de otras compañeras de su sector efectivamente por el reclamo que tiene el hecho de ser miembro de la realeza española. Una gallina de huevos de oro que no deja de generar beneficios a su agencia y que cada vez es más y más reclamada.
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