La intervención de Victoria Marichalar, el pasado lunes, como invitada estrella para inaugurar temporada en El Hormiguero, en su primer plató televisivo, inquietaba a sus padres. Pero ni la infanta Elena ni Jaime de Marichalar hacen ya ascos a ver cómo su hija está amasando una fortuna como modelo royal, influencer e imagen publicitaria. El resultado del paso de la sobrina del jefe del Estado por el programa de Pablo Motos no fue brillante para la aristócrata pero otorgó al espacio de Antena 3 su récord de audiencia frente al presentador de moda, David Broncano, que se estrenaba ese lunes.
A la nieta más expuesta de Juan Carlos I le vimos nervios, con tics del tipo de tocarse el pelo todo el tiempo y ocultando una evidente inseguridad. Pero podía haber sido peor. Las preguntas estaban pactadas, nada personal sobre la familia, sobre la fundación del abuelo en Abu Dabi o esa clase de polémicas; lo esperable en un programa de ese tipo: amable, familiar y sin estridencias, salvo cuando se montan tertulias políticas o es el visitante quien desenfunda primero. Pablo Motos no preguntó por padres y abuelos eméritos, fue todo banal y sin compromisos; eso sí, promocionando El Desafío, percha de la visita. Hablamos del programa producido por Motos en que se verá a la sobrina de Felipe VI a partir de enero, junto con concursantes de la talla de Genoveva Casanova en la primera gran aparición pública de la ex de Cayetano Martínez de Irujo, José Mará Michavila o Gonzalo Vargas Llosa tras la famosa portada en la que apareció junto a Federico de Dinamarca.
Apuntaba maneras cuando nada más cumplir los 18 años acababa trifásica en la Nuit
La noche en la que se emitió la entrevista con Victoria Federica, justo el día de su cumpleaños, o sea, el 9 de septiembre, Jaime de Marichalar estaba en París, por razones de trabajo. El ex duque de Lugo trabaja para LVMH Moët Hennessy, matriz de Louis Vuitton, más conocido como LVMH (inicialmente las siglas de Louis Vuitton Moët Hennessy), el conglomerado multinacional francés en lujo con sede en la capital de la Moda. Así que no pudo ver a su hija. Pero sabemos que suspiró "aliviado" cuando supo que había salido indemne del plato en cuanto a críticas. Y lo sabemos por fuentes muy, muy, muy cercanas al ex marido de la infanta Elena. Del mismo modo, estamos en condiciones de contar que la familia se ha resignado a que Victoria Federica, que acaba de cumplir 24 años, no haya terminado su carísima carrera en la universidad privada. Ya apuntaba maneras cuando nada más cumplir sus 18 años, la pillamos trifásica una madrugada en la discoteca La Nuit. No obstante, y a pesar de su fama de fiestera, frívola y aficionada al dinero fácil (es Borbón), hay que admitir que está ganando una fortuna y eso, en los tiempos que corren, compensa su falta de cultura y de un trabajo "serio". Pero seguramente ganando mil veces menos. Su padre aspiraba a que Victoria fuera imagen internacional de Loewe o Vuitton , pero ha tenido que aceptar que Vic anuncie firmas españolas de otro nivel, con las que factura cantidades considerables, y ejerza de bufona en programas y concursos de la corte televisiva para entretenernos por las noches entre anuncio y anuncio.