Impecable, de traje sastre azul marino, corbata granate, con una inmensa sonrisa y esa barba de tres días (stubble, como señalan los medios británicos). Con mucha emoción, el príncipe Guillermo ha recibido una ola de cariño y de mensajes de apoyo a su llegada al condado de Llanelli, al suroeste de Gales. El evento ha tenido lugar este martes 10 de septiembre por la mañana, horas después de que su mujer lanzara al mundo el inspirador vídeo de tres minutos con unas imágenes familiares de un día de verano en el campo. La princesa, con un tono optimista y feliz, actualizaba su estado de salud y anunciaba que su tratamiento de quimioterapia había terminado. Solo en X acumulaba seis millones de reproducciones.

En su regreso al trabajo y como símbolo del comienzo del curso escolar, el príncipe de Gales ha visitado un colegio de educación primaria de Swiss Valley, en Gales. Allí ha sido recibido por sus vecinos y vecinas con palabras de cariño para su mujer, Kate, tarjetas de felicitaciones y apoyo para la princesa en esta nueva etapa que comienza tras completar sus sesiones de quimio, como ella misma ha anunciado.

El hijo de Carlos III se ha acercado a saludarlos, a estrechar su mano y a agradecer el afecto. Ha sido durante su visita a la escuela y en su posterior reunión con los alumnos y alumnas que participaron en Urdd Eisteddfod, el festival local que rinde tributo a la lengua y la cultura galesas.

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