10º aniversario de don Felipe como Rey, el regreso de Leonor a Madrid y la vuelta de Sofía de Gales. El cumpleaños de la proclamación del monarca supone también para Leonor su 10º año como princesa de Asturias. Ocho años tenía cuando asumió el título.
Esta mañana festiva del miércoles 19 de junio, que anuncia el verano, nos ha dejado la fotografía de los Reyes y sus hijas, juntos, en una reunificación familiar muy esperada (más allá del posado conjunto por los 20º años de su boda). Es un acto que marca su primera década en la Jefatura del Estado.

El despacho de alférez y su paso por la Academia de Zaragoza han supuesto para la heredera un lanzamiento estelar hacia la popularidad. Su imagen pública ha revalorizado la imagen de la Casa. Vestida de uniforme del Ejercito de Tierra, con su gorra grancé y un moño pulido recogido en una trenza, formando con el resto de sus compañeros cadetes, Leonor se hace viral. Es una mujer del siglo XXI. Representa la modernidad de la institución. Simboliza el futuro, la continuidad y la permanencia. Nada menos. Por eso, su papel es nuclear en este décimo aniversario del reinado de su padre. En el horizonte de la Casa se sitúa la princesa. Su imagen es impecable.
De estreno
Pero volvamos al acto que nos convoca: el 10º aniversario del Rey. Acostumbrados a ver a la princesa de Asturias en estos últimos actos con su uniforme de dama cadete del Ejercito, para esta conmemoración Leonor ha regresado a sus looks. Ha escogido un traje sastre, como en la jura de la Constitución. Y se ha lanzado al rojo coral con un conjunto de Verino de estreno.
