De película. Así ha sido la puesta en escena de una fotografía que marcaremos para la historia: de los reyes de España junto a la familia real holandesa en el debut de gala de su heredera, la princesa Amalia. Los anfitriones Guillermo y Máxima de Holanda han ofrecido este miércoles una cena de Estado para sus invitados de honor, don Felipe y doña Letizia, y han inmortalizado la reunión con una imagen imponente marcada por los espectaculares looks y las risas de los dos monarcas, amigos desde la infancia.
El duelo de estilo de Letizia y Máxima es de los más esperados. Son dos de las reinas (y mujeres, más allá de la realeza) más elegantes del panorama público y sus reuniones son una delicia para los entendidos y los aficionados a la moda. Si añadimos a la ecuación vestidos de gala y tiaras, entre otras joyas, es un auténtico sueño, la mejor escena de una producción millonaria a la altura de The Crown. Este miércoles, la reina española y la reina holandesa han vuelto a medir sus 'fuerzas' en una cena de gala en la que han compartido protagonismo con la joven princesa Amalia, que se estrenaba en estos lares.
Como no podía ser de otra manera, las reinas han lucido dos estilos bien distintos pero de la misma gama cromática: el azul. El de doña Letizia, cobalto, el de Máxima, antracita. La española ha optado por un modelo amplio y clásico de cuello redondo y manga francesa de estilo japonés rematada por un delicado lazo, un diseño firmado por The 2nd Skin, perfecto para la tiara que ha elegido en esta ocasión: La Rusa.

Máxima, por su parte, ha optado por un corte más moderno, con falda fluida tipo 'A' de gran volumen con tablas en su cinturilla y bajo acampanado. La parte superior consta de un corpiño y hombros al aire con efecto manga caída en gasa, firmado por el diseñador Jan Taminiau.

La princesa, que cumplió 20 años el pasado mes de diciembre, se ha estrenado en su primera cena de Estado con un vestido azul noche de corte recto y escote en V con una delicada capa de tul. Sencilla. Sofisticada. Perfecta.

