La reina Camila actualiza el estado de Carlos III en plena polémica: "Está decepcionado"

La consorte real ha cumplido este jueves con un nuevo compromiso en su agenda oficial en Belfast, en Irlanda del Norte, donde ha sido preguntada por el estado de salud de su esposo, Carlos III. El rey, de 75 años, fue diagnosticado de cáncer el pasado mes de febrero y recibe un tratamiento que le obliga a guardar reposo. Su baja laboral se ha visto salpicada por la polémica de Kate Middleton y la crisis reputacional que atraviesa Kensington Palace, por lo que su retirada temporal de la primera línea se le está haciendo insoportable: "Está muy decepcionado por no haber podido venir", ha dicho su esposa.

El padre del príncipe Guillermo quiere retomar sus obligaciones cuanto antes y su esposa ha confesado que es un enfermo impaciente: "Intento mantenerlo a raya". Eso sí, su evolución es positiva y todos están contentos: "Le está yendo muy bien". La reina ha visitado los locales más pintorescos de la zona y ha recibido multitud de obsequios, como cartas de ánimo para su marido o paquetes de verduras, salchichas o pepinillos: "Se lo llevaré a mi marido. Él lo disfrutará al máximo", ha agradecido.

Ni una palabra de Kate Middleton ni de la polémica que la persigue. Tampoco ha preguntado nadie. Y eso que las teorías conspiranoicas señalan a Camila como una de las artífices de los rumores que afectan a los príncipes de Gales, pues la relación entre ellos es inexistente. Así lo aseguró hace unos días una experta en realeza británica en TardeAR: "Carlos y Guillermo ni si quiera se hablan, su relación está rota. Es más, Guillermo ni siquiera ha visitado a su padre tras conocer el diagnóstico del cáncer, cosa que sí hizo su hermano Harry, cogiendo un vuelo desde Estados Unidos", comentó. "Hay una lucha de poder entre ellos, Guillermo quiere más protagonismo y Carlos no está dispuesto a cedérselo. Es su momento".

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