The Sun explica en su portada de este jueves que unos boxers negros que supuestamente llevó en su día el príncipe Harry han sido subastados por más de 250.000 libras, lo que vienen a ser 292.199,71. Han sido adquiridos por el dueño de un club de striptease en San Diego llamado Dino Palmiotto y fueron vendidos por una mujer de 52 años llamada Carrie Royale, exdominatriz (mujer que ejerce el rol dominante en una relación BDSM).
"Se cree que los boxers negros fueron usados por él en una fiesta desenfrenada de Las Vegas donde se desnudó", detalla el tabloide. "Lo que puedo revelar sorprenderá al público", señala Carrie. La supuesta fiesta tuvo lugar en 2012. Esta mujer asegura que el hijo del rey Carlos III se los quitó mientras bailaba con strippers y tocaba la guitarra eléctrica con un taco de billar. Carrie, previamente a la subasta, también prestó los calzoncillos al Museo del Patrimonio Erótico de Las Vegas.
Dino Palmiotto, el dueño del club, también se muestra entusiasmado por su adquisición: "Calculo que hay alrededor de un millón de británicos, o personas con ascendencia británica, aquí en California y les encantaría verlos". Y lanza una invitación a los duques de Sussex, instalados en Montecito, California: "Harry también es siempre bienvenido en el club, al igual que Meghan". El club, llamado Exposé, se encuentra unas 200 millas de la casa de los Sussex.
Mientras tanto, Harry y Meghan siguen a lo suyo junto a su familia, formada por los pequeños Archie y Lilibet Diana y Doria, la madre de la que fuera actriz de Suits, que es un sostén tanto para su hija como para su yerno. Cuando la Casa Real británica comunicó el cáncer de Carlos III, Harry viajó a Londres para visitar a su padre: "Cualquier enfermedad une a las familias", ha llegado a decir. Después, ha continuado con total normalidad con sus compromisos al otro lado del charco. En este tiempo, también se ha sabido que ha perdido su demanda contra Interior por retirarle los escoltas tras el Megxit.
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