ARCO es una ventana abierta al mundo. Arte de vanguardia en estado puro. Para doña Letizia es su gran cita cultural, le encanta. Esta 43º edición nos ha llegado en una tarde soleada, la de este 6 de marzo, cuya inauguración han presidido los Reyes, Felipe VI y Letizia.
Don Felipe y doña Letizia han comenzado el recorrido oficial en la zona de medios de comunicación. Stand de RTVE, con su presidenta, Elena Sánchez; ABC y El Mundo. Es la conexión de la Reina con su antigua profesión.
La feria ha subido este año la persiana con un homenaje al Caribe y al paisaje oceánico, fuentes de inspiración de este salón de arte, que ocupa los pabellones 7 y 9. Los medios de prensa estábamos citados en la Puerta Norte del recinto de IFEMA a las 17:00. El primer punto informativo estaba situado frente a un cruce de galerías, entre los Amigos del Museo del Prado y Sisi Club. Ahí estábamos, apiñados, cámara y móviles en mano. Un risueño José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y Ernest Urtasun, ministro de Cultura, han recibido al monarca y su esposa. Por ahí cerca se encontraban Paloma Segrelles y Carmen Lomana, que no se pierde una.


Bajo el lema La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico ARCO celebra el arte desde este miércoles hasta el 10 de marzo. En un escenario de colores azules de agua, y de potente luz caribeña, pensaba yo en un look para doña Letizia conectado a estas vibraciones. Un vestido de tono luminoso, con destellos y, sobre todo, artístico. Creativo, con algún detalle. Y de estreno, claro. Pues no.

Para fotografiarse en ARCO, doña Letizia suele evitar estampados y tira de looks monocromáticos. Rojo, rosa o blanco, pero lisos, diseños sin dibujos. Porque el arte ya aporta el color. Va de suyo y la Reina lo sabe. El dominio de la imagen y la fotografía ha formado parte de su campo de trabajo durante muchos años y eso le ayuda a elegir. En esta ocasión su opción ha sido diferente. Ha sido tan diferente que he visto un abrigo negro sobre un conjunto bicolor discretísimo. Debajo del abrigo, una blusa blanca de Adolfo Domínguez que apenas se veía. Lo mejor, el bolso de asa corta de Carolina Herrera.