Carlos de Inglaterra, de 75 años, tiene cáncer y no está relacionado con la próstata. Así lo hizo público el Palacio de Buckingham en un comunicado oficial que difundió a través de las redes sociales este lunes 5 de febrero. Llama la atención la manera en que la Casa Real afronta estos días la comunicación de los dos casos médicos que tanta preocupación han despertado en la familia: la transparencia, en el caso del Rey; y la opacidad, en el caso de su nuera, Kate Middleton.

"Durante la reciente intervención hospitalaria por un agrandamiento, de carácter benigno, de la próstata, se ha detectado un asunto que preocupa. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado un tipo de cáncer", comenzaba el redactado. Las claves de esta nota responden a dos preguntas: por qué se anuncia y por qué ahora. La primera intención es enviar un mensaje claro y diáfano porque a mayor información, menor especulación. "El Rey ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a aquellas personas en el mundo que tienen cáncer". De hecho, su llamamiento hace dos semanas a que la población masculina se someta a controles médicos de próstata tuvo una enorme repercusión, tal y como informó el Sistema Nacional de Salud (NHS), que registró miles de consultas de este tipo.
La segunda clave es por qué ahora. Esta respuesta atiende a la agenda y a sus compromisos públicos. Carlos III, en pleno tratamiento, ha liberado su programa de actos. Tal y como señala la prensa británica, atenderá el trabajo de despacho y seguirá manteniendo su reunión semanal con el primer ministro, Rishi Sunak. Esta cancelación de actos obedece a una prescripción médica: "Su Majestad ha comenzado un programa de tratamiento regular, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga su trabajo en actos públicos".
El tabú social
Un asunto paralelo es el tabú social que supone hablar de esta enfermedad, el agrandamiento de próstata. Un tabú que el Rey ha querido romper al compartir su caso y hacerlo público. "Los británicos no hablan de los problemas de su salud que afectan a sus partes íntimas", llegó a decir el monarca en 2020 en un acto sobre la medicina y cómo prevenir el cáncer de colon, señala Daily Mirror.