Dos semanas después de su ascenso al trono, Federico de Dinamarca (55) continúa con su agenda institucional. El rey danés visitó este miércoles la ciudad de Varsovia en favor de la eficiencia energética, la agricultura climática y el biogás. Allí visitó el Palacio Presidencial, la Cámara Baja polaca, el Senado y la tumba del Soldado Desconocido, despidiendo el día con una cena de gala en su honor ofrecida por el embajador de Dinamarca en el Kubicki Arcade del Palacio Real. Una velada en la que conversó distendidamente con una de las mujeres de la mesa.
Ajenos a la presencia de las cámaras, Federico fue fotografiado charlando con una misteriosa y atractiva mujer. El monarca arrastra desde su adolescencia fama de conquistador, y una muestra de ello son las crisis que ha atravesado con su esposa, Mary Donaldson (51), desde que se casaran en la primavera de 2004. El matrimonio continúa con su relación contra todo pronóstico, y guarda silencio sobre el último escándalo que hizo tambalear su estabilidad: las fotografías del entonces príncipe paseando con Genoveva Casanova (47) por las calles de Madrid. Desde el pasado mes de noviembre, la mexicana está desaparecida. Y aunque Federico sí se deja ver, no suelta prenda.
La complicidad con esta última mujer, vestida con un elegante vestido negro troquelado y pelo recogido en un moño desenfadado, se suma a la larga lista de personaldidades femeninas con las que se le ha visto cómodo y divertido. Hace un tiempo que se le empezó a conocer como "el príncipe turbo" por su intensa vida de "soltero de oro". Se dice de él que es "enamoradizo". Y lo cierto es que entre las mujeres que han conquistado su corazón están Malou Aamund, Katja Storkholm, Maria Montell o Bettina Ödum. Muchas de ellas -la mayoría- consideradas grandes bellezas de la época.
Fue en el año 2000 cuando en su camino se cruzó Mary Donaldson. En concreto, en los Juegos Olímpicos de Sídney. Cuatro años después, pasaron por el altar, y, aunque todo parecía ir bien entre ellos, un tiempo después el hijo de la recién abdicada reina Margarita fue pillado besando a otra mujer durante una salida nocturna por la capital danesa. Más tarde, en 2017, el matrimonio volvió a revolverse, pues la revista danesa Her & Nu acusó a Federico de haber vuelto a ser infiel. Y no solo de eso, ya que este habría pagado 7.000 euros para silenciar el caso. Tampoco se dijo nada sobre estas informaciones, que con el tiempo se fueron disipando hasta quedarse prácticamente en el olvido.
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