El pueblo danés inunda las calles por la abdicación de la reina Margarita

La noticia de la abdicación de la reina Margarita en su tradicional discurso de año nuevo llegó por sorpresa para el pueblo danés. Este domingo, después de 52 años de su ascenso, la monarca deja el trono a sus 83 años y abdicará en su hijo, Federico X. Horas antes de la proclamación, a pesar de las bajas temperaturas, el pueblo danés ha inundado las calles próximas a las residencias reales desde primera hora de la mañana.

Tal y como ilustran las imágenes, la ciudad de Copenhague está repleta de banderas, insignias en honor al largo reinado de la reina Margarita, sillas plegables para las largas horas de espera, e, incluso, simpáticos disfraces reales. La casa real danesa también ha rendido homenaje a la reina Margarita con retratos históricos de la monarca.

Para evitar grandes aglomeraciones, la policía danesa ha solicitado a los ciudadanos que asistan al palacio de Christiansborg (donde la monarca firmará la declaración de abdicación alrededor de las 14:00 horas y Federico será proclamado nuevo rey sobre las 15:00 horas) con suficiente antelación.

Al contrario que en la Coronación de Carlos III, está previsto que la ceremonia esté marcada por la austeridad y la sobriedad. Asimismo, no habrá presencia de la iglesia, algo que sí sucedió en el caso del monarca inglés, que fue coronado ante el arzobispo de Canterbury. Dinamarca ha dispuesto en esta sucesión el protagonismo en tres mujeres: la reina emérita saliente, la reina Mary consorte y la primera ministra, Mette Frederiksen, que será la encargada de proclamar rey al heredero.