2023 ha marcado el comienzo de la era Leonor. A lo largo de los últimos meses, la princesa de Asturias ha experimentado un recorrido de actos de altísimo calado que la han colocado en el centro del foco informativo. La carrera de fondo, que arrancó en mayo en su colegio de Gales, en Reino Unido, con su graduación de Bachillerato, la llevó a Zaragoza, donde ingresó en la Academia Militar. En octubre arrancó su sprint final. Tras jurar bandera en La General, pronunció otro juramento, histórico, en el Palacio de las Cortes de Madrid: el de la Constitución. Lo hizo la heredera el día de su 18º cumpleaños y ante los más altos poderes del Estado. Así hemos visto y así hemos contado este periplo de la hija mayor de Felipe VI y Letizia.
El selfie de Leonor y su familia que se viralizó: esa es la imagen más impactante que nos dejó la graduación de la princesa de Asturias en el UWC Atlantic College de Gales el 20 de mayo. La heredera ponía fin a su etapa galesa y concluía sus estudios de Bachillerato Internacional. Durante sus dos años de estancia en el internado de los Colegios del Mundo Unido en Gales, la hija de los Reyes ganó autonomía, seguridad e independencia. Unos valores que la han acompañado en ese proceso de madurez hacia los 18. Como traca final de una jornada festiva, el famoso selfie. Fue la Reina quien tomó con su móvil la fotografía, que luego compartió la Casa el Rey. Una imagen de cercanía, sin filtros y muy natural. Orgullosos como tantos padres, se puede ver la alegría del jefe del Estado y de su esposa.

Rapidísimos primeros pasos de Leonor en el Ejército. Ingresó en Academia General Militar de Zaragoza el 17 de agosto. Una jornada de besos y abrazos para sus padres y para su hermana, Sofía, en el momento de la despedida. Al día siguiente, Casa Real difundió las primeras imágenes de Leonor con su uniforme de dama cadete del Ejército de Tierra.

La Jura de Bandera, el acto más trascendente de su vida profesional, le llegaba el 7 de octubre. Con un beso en la insignia materializó la promesa de defender a España, aun a costa de su propia vida. El solemne acto tuvo lugar en el patio de armas de la Academia General Militar. Asistieron sus padres, Felipe VI y doña Letizia. Como futura jefa del Estado y futuro mando supremo de las Fuerzas Armadas, Leonor fue la primera en hacer la jura. Llevaba el traje de gala del Ejército de Tierra, con pantalón rojo, chaqueta tipo casaca en azul marino con doble fila de botones y sombrero ros (un casco militar de fieltro muy ligero) con una pluma de color rojo, distintivo para los alumnos y alumnas de primer curso. Sus padres no le quitaban ojo. Iba con un paso muy firme. En un gesto muy ensayado se ha quitado el sombrero y ha besado la insignia, la misma que besó su padre y también su abuelo don Juan. Para recordar, la intensa mirada de orgullo de doña Letizia.


El siguiente paso fue su debut en la recepción del 12 de octubre, con motivo del día de la Fiesta Nacional. Asistió, por primera vez, vestida de uniforme. Fue en el Palacio Real, donde se produjo aquel reencuentro viral con sus compañeros cadetes de La General. Hubo risas cómplices y miradas cruzadas de sus padres cuando uno de ellos se acercó a saludar. Un momentazo viral que se colocó bajo la lupa. Confirmadísimo que eran amigos y ya.

Hasta que llegó su 18º cumpleaños. El 31 de octubre Leonor protagonizó una ceremonia para la historia. 37 años pasaron desde que Felipe de Borbón jurara la Constitución. Como heredera, la jura le correspondía ahora a la princesa Leonor. La solemne sesión se celebró en el Palacio de las Cortes. Madrid había desplegado toda su artillería festiva para acoger este eventazo con desfile militar. Pantallas gigantes, retratos de la Princesa y 7.500 banderitas. Felipe VI, Letizia y sus hijas, a bordo de dos Rolls Royce Phantom IV, recorrieron el trayecto que va desde el Palacio de la Zarzuela hasta el Congreso de los Diputados. 19 kilómetros escoltados por la Sección de Motos de la Guardia Real. Leonor, desde el coche, regaló la primerísima fotografía del día.

Ante los más altos poderes del Estado, la princesa de Asturias pronunció la misma fórmula que su padre en 1986: "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey". Las 30 palabras para la historia. 14 segundos. Más de cuatro minutos de aplausos acompañaron a la heredera. Los Reyes besaron a su hija. Letizia la abrazaba rodeándola por la cintura. Rey y Princesa agradecían el interminable aplauso con la mano derecha en el corazón.

Una imagen que nos dejó esta ceremonia fue la mirada de preocupación de doña Letizia, quien recibió el apoyo y el cariño inquebrantable de su hija mayor en un momento espontáneo que recogieron las cámaras. Muy comentado también, el look de Leonor. La heredera reinventó el protocolo con este escogido traje sastre de americana y pantalón en blanco nieve de la sastrería madrileña Serna. Un color de luz que transmite optimismo y serenidad. Como estilismo, una coleta de caballo juvenil. Una princesa del siglo XXI, moderna y actual.

Tras la celebración oficial, llegaba la fiesta de cumpleaños real. La fiesta privada de la Princesa con su familia en el Palacio de El Pardo. El emérito, que se unió a este eventazo, aterrizó en Madrid procedente de Abu Dabi el mediodía del mismo 31 de octubre y regresó a Londres la misma noche. Un día muy complicado para don Juan Carlos, a quien no le permitieron asistir a la jura de la Constitución de su nieta, ni como ex jefe del Estado ni como abuelo. Cierto es que no acudió al Palacio de las Cortes ni un solo miembro de la familia del Rey y tampoco de la familia Ortiz.
La heredera llegó a la celebración de El Pardo en el mismo coche que conducía su padre. Junto al monarca, la Reina, que lucía las pulseras gemelas de Cartier. Poco después, llegaban Beltrán Gómez Acebo, Miriam Ungría, Cristina de Borbón Dos Sicilias y Kubrat de Bulgaria y el resto de los invitados. Escogió Leonor un look rojo, un color muy español y que le gusta mucho a su madre, y un maquillaje de fiesta, con más brillos que el estilismo natural que marcó su conjunto de día. Las dos grandes diferencias: su larga melena rubia suelta al viento, frente a la coleta pulida que llevó en la jura, y el gloss rojo en los labios. La infanta Sofía, de 16 años, se decantó por un vestido negro con detalles en plata.
Relacionados
- Leonor, de instrucción en la nieve: primeras fotos de sus maniobras en la escuela militar de montaña
- La princesa Leonor y la normalidad de comprar una hamburguesa en el McDonald's
- Casa Real publica nuevos retratos oficiales de la princesa Leonor y la infanta Sofía
- Leonor y Letizia, unidas por un traje sastre blanco nieve: en el 20º aniversario de la pedida de mano de los Reyes