La reacción de Corinna Larsen ya la conocíamos y apenas unas horas después ha llegado la del emérito don Juan Carlos. Tal y como hemos recogido, la Corte británica ha archivado la demanda que la empresaria alemana había interpuesto contra el padre de Felipe VI, en la que le pedía 146 millones de euros por presunto acoso. La decisión, que se ha conocido este viernes 6 de octubre, pone fin a un proceso judicial de más de un año.
El marido de doña Sofía ha enviado un comunicado a la agencia France Presse en el que "celebra la decisión de la corte londinense". Esta decisión le permitirá "nuevas apariciones públicas", tal y como adelanta la Cadena COPE.
En otro comunicado recogido por Europa Press, el monarca ha celebrado que los tribunales ingleses hayan "rechazado total y concluyentemente la demanda interpuesta" en su contra, concluyendo que la demanda "no tiene perspectivas reales de éxito y, por lo tanto, no puede ni procederá a juicio".
Don Juan Carlos , que asegura estar "muy satisfecho", ha hecho hincapié en que la jueza Rowena Collins Rice calificó la reclamación de Larsen de "especulativa" y "extraña" en su sentencia, señalando que la demandante no había aportado pruebas suficientes para respaldar sus alegaciones, a pesar de haber iniciado el procedimiento judicial inglés contra Su Majestad casi hace tres años.
"Su Majestad siempre ha considerado que la reclamación presentada por la demandante carece de sustancia o mérito. Su enfático rechazo de todas las acusaciones de acoso presentadas por el demandante también fue señalado por el Tribunal de Apelación en su sentencia de diciembre de 2022, y los tribunales ingleses ahora han desestimado y desestimado el reclamo en su totalidad", ha apuntado.
La reacción de Corinna
Larsen, por su parte, se ha encendido tras conocer la decisión de la Corte y ha asegurado que está "profundamente decepcionada" de que la justicia haya desestimado su demanda contra el ex Jefe del Estado español. Además, ha dicho: "Juan Carlos ha desplegado todo su arsenal para destruirme".
Estas han sido las primeras reacciones después de que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales haya archivado la causa y haya concluido que el emérito no puede ser juzgado en Reino Unido por la mencionada demanda de la princesa.
La decisión de la Corte londinense se ha dado a conocer este viernes después de que el pasado julio el tribunal escuchara las alegaciones de la defensa de Juan Carlos I, a cargo del bufete británico Velitor Law. Larsen acusaba al antiguo jefe de Estado de haberla acosado directamente, o a través de terceras personas, entre 2012 y 2020, interfiriendo supuestamente en sus comunicaciones de teléfono móvil o desprestigiándola a través de publicaciones en la prensa.
La juez Collins Rice ha señalado: "Mi conclusión principal es que [este tribunal] carece de competencia para conocer de esta reclamación. Esto se debe a que no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, como es su derecho por defecto; y la demandante no me ha convencido de que tenga argumentos sólidos y defendibles de que su reclamo cae dentro de una excepción a esa regla predeterminada".
La decisión judicial ha llegado apenas unos días después de la participación de don Juan Carlos en las regatas de Sanxenxo, donde recibió la visita de su hija, la infanta Elena, y su hermana, la infanta Margarita, entre otros familiares. Su residencia la tiene fijada en Abu Dabi.