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Exclusiva: Julio Iglesias no pisa Marbella pero tiene una nueva ilusión a sus casi 80 años

Por la finca de Julio Iglesias en la localidad de Ojén, cerca de Marbella, pasan algunos días de este verano sus hijas Cristina y Victoria o Rodrigo y Miguel, los hijos que el cantante tiene con su esposa Miranda Rijnsburger. Miguel se ha paseado hace unos días por la localidad malagueña con su novia actual Julie Seen, una empresaria espectacular de origen nórdico.

Pero quien no pisará este verano la Costa del Sol es Julio Iglesias, que cumple 80 años en septiembre y sigue residiendo entre sus casas de Miami, República Dominicana y Bahamas, ocupado en redactar su nueva autobiografía y planeando su vuelta a los escenarios, donde no actúa desde antes de la pandemia.

"No viene a España porque está muy enfadado con su país", nos decía este viernes en Estepona, su amigo el empresario José Hidalgo, en la fiesta de celebración de su 82 cumpleaños, donde recibió la llamada de felicitación del cantante.

"Julio Iglesias piensa que en España no le quieren y no entiende la publicación de aquella foto, donde se apoyaba en dos ayudantes para caminar, un momento puntual que no corresponde a su verdadero estado de salud, que es excelente, aparte de sus dolencias de espalda de toda la vida. Julio ha hecho mucho por llevar el nombre de España por el mundo y no ha sido correspondido", añadía el dueño de Air Europa.

La nueva ilusión del artista es otra y novedosa. Julio Iglesias, que nunca ha sido aficionado a navegar en aguas de Miami, se está construyendo un mega yate en unos astilleros de Polonia que trabajan para tenerlo listo cuanto antes.

Mientras tanto, medita aceptar asistir a la inauguración del estadio Santiago Bernabéu, a finales de este año, una petición que le hizo personalmente el presiente del Real Madrid, Florentino Pérez, invocando la relación de Julio con el club Blanco, donde jugó en su juventud hasta que una lesión le impidió continuar practicando el fútbol.

La fiesta de cumpleaños de José Hidalgo reunió a 400 invitados en el club de golf de Estepona, del que es propietario, entre los que se encontraban Jesús Gil Marín, Fabio Capello, José Ramón de la Morena, Josep Pedrerol y amigos llegados de todo el mundo.

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