La princesa Leonor lleva brackets. Salta a la vista. Pero no solo eso. Además, le han implantado las dos piezas que le faltaban. Se trata de unos retenedores transparentes muy similiares a los que llevó su hermana Sofía el año pasado. Lo hemos visto en las fotografías de la reciente salida de Felipe VI y Letizia, con sus hijas, a Chinchón. Era la primera imagen que teníamos de la princesa de Asturias en un plan privado y fuera de agenda desde que se marchó a Gales en enero.
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En Oviedo, en los Premios Princesa de Asturias el pasado mes de octubre, llevaba unos retenedores posteriores, súper discretísimos. En un acto, en solitario, en la Cruz Roja de Madrid en diciembre, vimos a la heredera con una sonrisa muy espontánea y alegre. Era evidente que le faltaban dos piezas dentales, los colmillos, un caso que se conoce como agenesia hereditaria.
Ahora ya no tiene esos espacios, sino que tiene todas las piezas dentales, que además lleva alineadas gracias a unos brackets transparentes.
El seguimiento del tratamiento dental de la princesa, con los controles habituales de su ortodoncista, es el motivo por el que sus visitas a España habrían sido mucho más frecuentes que en el curso pasado. Estos tratamientos suelen exigir una visita al mes como mínimo para ajustar el retenedor y controlar el correcto movimiento de las piezas. Los brackets de Leonor, transparentes y muy estéticos, son muy parecidos a los que llevó su hermana Sofía el año pasado.
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