Porcelanosa y Pamesa mantienen la fecha de sus muestras propias tras el cambio de Cevisama
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Los dos grandes referentes de la industria cerámica de Castellón, Porcelanosa y Pamesa, mantienen su agenda después del anuncio de Cevisama que ha convulsionado al sector del azulejo. Según han manifestado desde ambos grupos a elEconomista.es, la celebración de sus respectivas exposiciones comerciales siguen marcadas en el calendario en las fechas tradicionales, en el mes de febrero pese a que el año que viene no se celebre Cevisama por esas fechas.
La decisión de Feria Valencia de unir la celebración de la que durante años ha sido su mayor fuente de ingresos y de actividad, la feria del sector cerámico Cevisama con la del mueble y la decoración Hábitat, en el mes de septiembre, es una muestra evidente del desplome de las últimas ediciones del certamen cerámico.
Una situación que había provocado tensión en el sector en los últimos años ante la decisión de cada vez más empresas de optar por sus propias muestras o actos paralelos fuera de la feria aunque en las mismas fechas.
Una estrategia que en el caso de Porcelanosa ya era tradición, puesto que si Cevisama lleva 41 ediciones celebras el grupo de Vila-real con más de medio siglo de historia lleva ya más de tres décadas de muestras anuales en sus instalaciones en la localidad de La Plana Baixa. "No nos planteamos un cambio de fecha para nuestra Muestra Internacional de Arquitectura Global y Diseño Interior, que en 2026 celebrará su 32º edición", señalan desde la multinacional.
En su caso, este año su propia feria se celebró del 17 de febrero al 7 de marzo, a la que acuden más de 10.000 profesionales normalmente. Justo en medio se celebró Cevisama, que tuvo lugar del 24 al 28 de febrero. Desde la popular marca siempre se ha argumentado que los showrooms de sus grandes firmas, que además van más allá de la cerámica, le permiten mostrar un catálogo mucho más amplio que el que podían desplegar en la feria.
La posición del Grupo Pamesa es similar. Desde el conglomerado de Fernando Roig se apunta que su intención es celebrar su muestra, Cerámica Experience, en las fechas habituales. En su caso la de 2026 será la quinta edición de esta muestra, que también incluye a sus distintas marcas, y a la que acuden unos 5.000 profesionales. Este año arrancó también el 17 de febrero y se prolongó dos semanas.
Polémica en Castellón, frialdad en Valencia
Mientras en Castellón, el anuncio del comité organizador de cambiar el formato y las fechas provocó reacciones como la de la Cámara de Comercio, con un comunicado en que lo calificaba de "duro golpe" para la provincia. De hecho, en ese comunicado en que consideraba la feria que se celebra en Valencia como un símbolo, también aludía a su impacto económico en otros sectores.
"No solo perdemos visibilidad para el sector cerámico, sino también oportunidades para nuestras pymes, para nuestros hoteles, restaurantes, comercios y servicios de transporte. Cevisama no es solo una feria: es motor económico y símbolo de nuestra identidad industrial", aseguraba la entidad que preside Dolores Guillamón, que por otra parte es miembro del consejo de administración de la sociedad autonómica que gestiona Feria Valencia, donde habrá que ver si deja patente ese rechazo.
Unas reacciones que contrastan con la indiferencia en la ciudad que durante cuatro décadas ha recibido a los que llegaron a ser casi 100.000 visitantes profesionales de Cevisama., aunque este año no llegaron a los 60.000.
Pese a que desde distintos estamentos empresariales se ha defendido el impacto económico de la Feria que sitúan en 880 millones de euros (que curiosamente aumentan con menos visitantes), el hecho de que el próximo año no se celebre la que era su gran cita anual parece ahora irrelevante.