Industria

La fuga récord de chatarra amenaza la producción del sector metalúrgico español

  • Bruselas, contrarreloj para evitar el colapso del reciclaje de aluminio y acero en Europa
  • Las exportaciones europeas alcanzaron cifras récord, con 19,43 toneladas en 2021
Un cúmulo de chatarra

Rubén Esteller

La Comisión Europea ha puesto el dedo sobre la llaga en uno de los asuntos más relevantes que afectan a la industria metalúrgica europea: la preocupante fuga de chatarra de aluminio y acero hacia países como China, India, Malasia, Vietnam o Tailandia, con menos exigencias medioambientales y con una situación laboral completamente distinta a la europea.

El Ejecutivo comunitario ha manifestado su intención de aprobar, durante el tercer trimestre del presente año, una serie de medidas comerciales encaminadas a garantizar la suficiente disponibilidad de estas materias primas esenciales dentro del territorio de la Unión Europea, algo que actualmente no se está cumpliendo, generando incertidumbre y dificultades operativas en el sector.

Con este objetivo, Bruselas contempla evaluar la posibilidad de establecer reglas de reciprocidad compatibles con las obligaciones internacionales de la UE. Sin embargo, esta batería de acciones podría llegar demasiado tarde para numerosas empresas españolas y europeas, que ya experimentan importantes dificultades debido a la escasez de chatarra metálica.

Las exportaciones de chatarra de aluminio desde la UE alcanzaron un máximo histórico de 1,3 millones de toneladas, y la pérdida de estos recursos estratégicos beneficia principalmente a aquellos países que ofrecen condiciones comerciales y regulatorias más favorables para su adquisición.

Armonizar sistemas

Por ello, la Comisión Europea insta a promover un mercado único eficiente para la circulación interna de la chatarra, armonizando los sistemas de clasificación de residuos para lograr economías de escala en las instalaciones más avanzadas y productivas. Además, propone considerar medidas adicionales, tales como imponer tasas o derechos a la exportación, que eviten la salida indiscriminada de estas materias primas hacia países con estándares ambientales y laborales inferiores.

Aunque estas iniciativas suponen un paso positivo, lo cierto es que su puesta en marcha podría resultar tardía para la industria española, que ya registra un impacto negativo significativo. La fuga de chatarra está provocando una fuerte reducción en la cantidad reciclada dentro de Europa, especialmente debido a la disminución de la demanda interna causada por la desaceleración de la industria alemana y a los precios más elevados ofrecidos por terceros países.

Dichos precios son impulsados, según destaca la propia Comisión, por subsidios gubernamentales y prácticas comerciales desleales.

Este contexto genera graves consecuencias con potencial para desencadenar efectos en cadena dentro del sector industrial europeo. Empresas líderes en reciclaje, como Befesa o Idalsa, ya han tenido que reducir significativamente la producción en sus plantas debido a las crecientes dificultades para acceder a esta materia prima clave.

Las exportaciones europeas de chatarra ferrosa también alcanzaron recientemente cifras récord, con 19,43 millones de toneladas en 2021, representando alrededor del 20% de toda la chatarra generada dentro del bloque comunitario.

En el documento titulado A European Steel and Metals Action Plan, elaborado por la Comisión Europea, se detallan diversas iniciativas orientadas a fortalecer la competitividad del sector del acero y metales en Europa. El reciclaje de metales es crucial, ya que permite un ahorro energético de hasta el 95% en el caso del aluminio y un 80% en el acero, comparado con su producción primaria, contribuyendo notablemente a la sostenibilidad y a los objetivos climáticos europeos.