Industria
La familia Soriano se refuerza en el capital de Porcelanosa y ya supera el 60%
- El grupo adquirió un 1,5% del accionariado a sus minoritarios el año pasado
- Supone valorar el gigante cerámico en más de 1.190 millones de euros
- Se enmarca en el pacto de socios para el repliegue de Manuel Colonques
Ángel C. Álvarez
Valencia,
La familia de José Soriano, el principal responsable del nacimiento de Porcelanosa hace ahora 50 años, sigue aumentando su peso en el accionariado de la marca cerámica más conocida de España. Los Soriano, a través de su sociedad patrimonial Sorman, han vuelto a reforzar su participación gracias al acuerdo pactado entre los socios para la recompra de títulos a sus accionistas minoritarios y ya superan el 60% de capital.
Un porcentaje que han alcanzado después de que Porcelanosa Corporación, la matriz del grupo azulejero y de equipamiento de vivienda, sellase el año pasado la adquisición de dos paquetes accionariales por el 1,5% del capital a los socios minoritarios de la empresa con sede en Vila-real (Castellón). La propia sociedad destinó 17,9 millones de euros a esas dos compras, según revelan sus cuentas anuales de 2023. Una operación que supone valorar el 100% de Porcelanosa en algo más de 1.190 millones de euros.
Después de adquirir esos títulos para autocartera con la aprobación de la junta de accionistas, Porcelanosa Corporación también aprobó reducir su capital en 7,37 millones de euros, precisamente para amortizar parte de esa autocartera generada por la compra de títulos a los propios socios. Tras esa operación, los Soriano con Sorman alcanzan el 60,2% del capital, mientras que Mosel, sociedad de la familia del presidente y cofundador, Héctor Colonques, llega al 27,99%, según las cuentas anuales.
Salida de un fundador
El aumento del peso accionarial del primer socio del gigante cerámico español se ha venido produciendo de forma paulatina desde que en 2019 los socios creasen Porcelanosa Corporación como holding dueño del 100% de las principales empresas que forman el grupo industrial y comercial cuyo accionariado se repartían hasta entonces las familias de los tres cofundadores y principales responsables del éxito de la marca cerámica: José Soriano y los hermanos Héctor y Manuel Colonques. Una reestructuración societaria que además conllevó el acuerdo para la salida del la gestión del grupo y el repliegue accionarial de la familia de Manuel Colonques, de forma que la propia Porcelanosa Corporación asuma la mayoría de su participación, que rozaba el 15,4%.
El acuerdo contemplaba la adquisición y una opción de compra de al menos un 10% que la familia del expresidente Manuel Colonques poseía con un plazo para poder materializarlo que se extiende hasta 2030. Entonces se valoró ese porcentaje en 103 millones de euros más intereses. Desde entonces la empresa ha ido realizando compras parciales para autocartera, que en la práctica han supuesto reforzar el peso de los Soriano poco a poco. Así, han pasado de controlar el 56% en 2019 al 60% actual.
La familia del fallecido José Soriano está presente en la gestión a través de su hija, María José Soriano, consejera delegada desde hace años de la firma, así como de su marido, Silvestre Segarra, vicepresidente y responsable del área internacional. Una cúpula directiva que comparten con la rama familiar de Héctor Colonques, cuyos hijos también están presentes en el organigrama.
En el caso del accionariado, Manuel Colonques no es el único minoritario, ya que aún se mantienen con porcentajes poco significativos herederos de algunos de los socios y directivos que arrancaron la compañía. Precisamente la empresa ha celebrado recientemente su medio siglo de historia con una visita oficial de Felipe VI, en la que estuvo presente el propio Manuel Colonques, que en su día fue el encargado de convencer a Isabel Preysler para ser la imagen de la marca.
La marcha del negocio
Porcelanosa no ha podido evitar verse afectada por la coyuntura que afecta a toda la industria cerámica española, el mayor productor de toda Europa, tras la fuerte subida de costes, sobre todo del gas, y la caída de la demanda el ejercicio pasado en los principales mercados del continente. El grupo cerró 2023 con un ligero descenso del negocio del 0,3%, hasta los 900,2 millones de euros. Fundamentalmente por las menores ventas en Europa, que cayeron un 7%, pese a la evolución positiva en España.
Pese a ello el grupo sigue siendo uno de los más rentables del sector, con un beneficio neto de 42,5 millones de euros, un 4% menos que el año anterior. Unas ganancias que permitieron aprobar el reparto de dividendos por 10 millones de euros a sus accionistas el año pasado.