Industria

Aviso para San Ciprián: Alcoa cierra una refinería de alúmina en Australia

  • En España, la planta de alúmina opera al 50% debido a los altos precios de la energía 
  • Mientras, se inicia el rearranque para volver a fabricar aluminio primario: ya hay cuatro cubas preparadas 
Alcoa cumplió, hasta el momento, con el calendario de San Ciprián. EE

Carles Huguet
Barcelona,

Nuevo ajuste de Alcoa dentro de su plan generalizado de reducción de costes. La multinacional estadounidense anunció este lunes la decisión de cerrar la refinería de alúmina que opera en Kwinana (Australia), lo que implicará la supresión de casi 800 puestos de trabajo. Aunque a más de 15.000 kilómetros de distancia, la planta de San Ciprián (Lugo) mira con atención la bajada de persiana, pues su refinería de alúmina opera al 50% de la capacidad por los altos costes energéticos y, aunque ya comenzó, existen dudas sobre la materialización y los tiempos del rearranque para la producción de aluminio.

La organización con sede en Pittsburgh justificó la suspensión de la actividad por la antigüedad de la instalación, su pequeño tamaño -tiene una capacidad de 2,2 millones de toneladas métricas-, sus costes operativos y el estado actual del mercado. Desde enero de 2023 venía trabajando al 80% de su capacidad.

El cierre, explicó la firma en un comunicado, se producirá de manera gradual hasta el tercer trimestre de 2025. Según la prensa australiana, la planta operaba a pérdidas y sufrió en 2023 unos números rojos de 130 millones de dólares.

Así, Alcoa tomó la decisión de cerrar la instalación a pesar de las exenciones públicas aprobadas en diciembre por parte del gobierno de Australia Occidental para aprobar el plan quinquenal de minería hasta 2027 para sus instalaciones extractivas de Huntly y Willowdale.

El caso español: a la espera de San Ciprián

Tras el anuncio de Kwinana, los ojos se ponen ahora en San Ciprián. Más después de que la compañía dijo en diciembre que durante este mes definirá las peticiones al Gobierno para cumplir con el plan de rearranque acordado hace dos años. Las alarmas saltaron cuando la organización decidió frenar la mayor inversión pendiente, un horno de cocción de ánodos presupuestado en más de 100 millones de euros.

Y es que la filial española de la compañía americana arrastra unas pérdidas de 700 millones de euros en el país desde el estallido de la pandemia. Y así se lo hizo saber hace un mes al Ministerio de Industria. En los primeros nueve meses de 2023, el agujero alcanzaba los 120 millones de euros. En las últimas semanas, cabe recordar que el Ejecutivo le otorgó una ayuda de 20 millones de euros como empresa energéticamente intensiva.

Por ello, Alcoa decidió recortar a la mitad la producción de la planta de alúmina –que sí siguió operando- a la espera de concretar el rearranque de la división de aluminio. Fuentes sindicales sostienen que por el momento se cumple el calendario y ya hay cuatro de las 32 cubas preparadas. El objetivo es que todas estén listas para el 31 de marzo.

No obstante, la decisión de frenar la inversión encendió las alarmas de administraciones y trabajadores. Aunque la firma asegura estar dispuesta a cumplir sus compromisos, en su presentación en sociedad, el presidente de la compañía, William F. Oplinger ya dijo que "la situación ha sido y sigue siendo muy difícil". "Vemos una débil demanda de productos de valor agregado, el aluminio en Europa está en un escenario de bajos precios, se mantienen los altos costes de la energía y hay demoras en los premisos y la construcción de algunas fuentes de energía alternativas que habíamos estado analizando", desgranó el ejecutivo.