Industria

Acerinox admite que la demanda de acero no se reactivará a corto plazo

  • Mantiene la senda de 2023: gana la mitad y reduce sus ventas el 27%
  • Aunque Estados Unidos resiste mejor que Europa por sus precios más altos, ambas geografías caen
  • Incrementa su deuda en 60 millones en lo que va de año por las inversiones y el dividendo
Logotipo de Acerinox. EE

Carles Huguet
Barcelona,

Aunque Acerinox aspira a cerrar 2023 como el cuarto mejor año de su historia, admite que el negocio del acero inoxidable no se reactivará en el corto plazo. El sector vive un año de caídas tras dos ejercicios postcovid con beneficios e ingresos extraordinarios y el freno de la demanda, tanto en Europa como en Estados Unidos, provoca que la cotizada española arrastre un descenso del beneficio del 53% y una rebaja de la facturación del 27% hasta septiembre frente al mismo periodo del año anterior.

La empresa hizo públicos este viernes sus resultados de los nueve primeros meses del año, en los que registró unas ganancias de 348 millones de euros frente a los 741 millones de 2022. El Ebitda también se encogió el 49% al pasar de 1.186 millones a 607 millones, lo que implicó un recorte de los márgenes desde el 17% al 12%.

Mientras, la cifra de negocio pasó de los 6.996 millones de euros a 5.079 millones, golpeada por la caída de la producción y los precios de la división de acería. Como explicaba elEconomista.es este mismo viernes, el negocio de aleación compensa parcialmente la crisis del acero: si la actividad principal redujo el 34% sus ventas –de 6.075 millones a 4.029 millones- y el 55% el Ebitda –de 1.082 a 483- el departamento de aleaciones celebró una subida del 16% de la facturación -de 921 millones a 1.072 millones- y del 24% del Ebitda –de 104 millones a 129 millones-.

"Los resultados presentados, en un entorno complejo, reflejan la resiliencia de la compañía en los momentos bajos del ciclo", sostiene Bernardo Velázquez, consejero delegado de la organización.

Los precios del acero en Estados Unidos resisten. En Europa están en mínimos 

Pero más allá de las cifras, Acerinox asumió también que la demanda y los precios del acero no se recuperarán en lo que queda de año, por lo menos. "La complejidad geopolítica y las circunstancias macroeconómicas siguen teniendo una incidencia importante en la demanda real", admite. Por ello, la cotizada avanza que el Ebitda del último trimestre será incluso ligeramente inferior al del tercer trimestre, el más bajo de lo que va de 2023, un periodo marcado por el verano y la consecuente caída de actividad.

Y sucederá a pesar de que los inventarios en Estados Unidos y Europa "se han normalizado", defiende. No lo ha hecho la demanda, que se mantiene "débil", especialmente en lo relativo a los bienes de consumo. La diferencia entre ambos mercados está en los precios: en América se mantienen, pero en el Viejo Continente están en mínimos históricos.

Europa además lucha contra las importaciones procedentes de Taiwán, Turquía y Vietnam, que impactan a la baja el precio de todo el sector. Por ello, la Unión Europea inició el estudio anti-circumvention de estos tres países y también ha comenzado a estudiar modificaciones en el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono.

La gestión de la deuda de Acerinox

A lo largo del tercer trimestre, Acerinox aprovechó para recortar su deuda en 221 millones a pesar de haber abonado un dividendo de 75 millones en este periodo. El endeudamiento neto alcanza los 500 millones de euros, una cifra que la firma aspira a recortar en el último cuarto de año.

El dato es, no obstante, 60 millones superior al que lucía a finales de 2022. Esto se debe, asegura la compañía, a los pagos por inversiones y dividendos, que ascendieron a 280 millones en lo que va de ejercicio.