Industria

Basf abrirá dos nuevos 'hubs' en España pese a los recortes en Alemania

  • La compañía anuncia la creación de dos centros europeos de ingeniería en Tarragona y Madrid
  • Todavía se desconoce el impacto en el país del plan para despedir a 2.600 personas a nivel mundial
  • Su 2022 estuvo marcado por la inflación, que disparó las ventas, pero impactó en sus márgenes
La planta de Basf en Tarragona. David Oliete

Carles Huguet
Barcelona,

El plan de ajuste anunciado por Basf a nivel mundial todavía no se deja notar en España. No es solo que no se conozcan los despidos que se producirán en el país, es que la compañía pretende crecer en la Península Ibérica con la apertura de dos nuevos hubs de ingeniería europea, que se ubicarán en Madrid y Tarragona –donde tiene su fábrica principal-, con el objetivo de desarrollar proyectos para todo el continente.

El director general de la compañía en España, Carles Navarro, celebro que la decisión refuerza la posición de la filial dentro del conglomerado. "Se ha escogido La Canonja (Tarragona), porque allí ya reside la unidad de ingeniería actual, y Madrid, para aprovechar sinergias con los principales partners en proyectos de ingeniería del país", justificó el directivo.

El proyecto se encuentra todavía en una fase incipiente. Sí está claro que los programas se desarrollarán a nivel europeo, pero todavía no está claro su volumen. Preguntado sobre las contrataciones que generarán las nuevas oficinas, Navarro respondió: "pueden ser decenas o pueden ser más; dependerá de los proyectos que vayan llegando".

Como precedente está el hub de digitalización que Basf tiene en Madrid. Se abrió en 2019 y ya emplea a cerca de 500 personas, aunque su alcance sí es mundial.

El plan de despidos de Basf se concentrará en su sede de Ludwigshafen, en Alemania

A pesar de un 2022 complicado -comunicó unas pérdidas de 627 millones a nivel global-, la compañía mantiene su apuesta por España. Lo hace a pesar del plan de ajuste anunciado en febrero, que implicará 2.600 despidos alrededor del planeta. La mayor parte del ajuste se concentrará en su sede central, en Ludwigshafen (Alemania).

"Todavía no conocemos el impacto que tendrá en España, lo que sí se comunicó es que el grueso de las medidas se tomará en Alemania", señaló Navarro. "Todas las divisiones están haciendo sus análisis para ver dónde pueden hacer ajustes, algo que conoceremos en los próximos meses", añadió.

El 2022 de Basf, marcado por la inflación

Del mismo modo que en el resto de Europa, el año de Basf en España estuvo marcado por la inflación y los precios energéticos. Aunque el precio para el consumidor sí es más barato que en buena parte de los mercados, la compañía señala que, con los subsidios de países como Alemania, el coste del kilovatio termina siendo muy parecido, por lo que la Península Ibérica no cuenta con una ventaja competitiva frente al mercado teutón.

"Los resultados de BASF en España están en línea con los resultados globales de la compañía. 2022 ha sido un año complejo, con un entorno de mercado complicado, dominado por las consecuencias de la guerra en Ucrania y por el aumento de los precios de las materias primas y de la energía", explicó el directivo. La buena primera mitad de la campaña fue sucedida por un último trimestre "en el que descendió la demanda y subió el producto llegado de Asia", comparó.

"La subida de precios es general en todos los negocios. Más acentuada en la primera mitad de año, debido a los costes de energía y materias primas, y una tendencia suave a la baja en la segunda mitad. Este efecto, que impacta a su vez en nuestros clientes, ha provocado el deterioro en volúmenes", añadió. De este modo, Basf incrementó el 16% sus ventas hasta los 1.562 millones de euros; la subido llego motivada por el encarecimiento de los productos (+19%), que compensó un descenso del 2% de los volúmenes.