El Supremo da la razón a Ence y avala que mantenga su papelera en Pontevedra hasta 2073
- Las acciones de la compañía se disparan más de un 28% en la bolsa española
- Se pueden prorrogar las concesiones anteriores a la ley de Costas de 1988...
- ... siempre que consten, como es el caso, informes medioambientales favorables
Alba Pérez, elEconomista.es
Ence seguirá en Pontevedra hasta 2073. El Tribunal Supremo ha dado la razón a la empresa en su contencioso con el Ayuntamiento de Pontevedra y, en contra del criterio de la Audiencia Nacional, ha avalado la prórroga de 60 años concedida por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2016. Tras esta decisión, las acciones de la papelera se disparan hasta un 28% en la bolsa española.
Ence ha celebrado la decisión del Tribunal Supremo. La compañía ha asegurado que seguirá centrada en crear riqueza y empleo sostenibles en Galicia a través de la actividad de esta planta. "Queremos seguir escuchando la voz de todos, respondiendo a las inquietudes de nuestro entorno para, juntos, ser capaces de visibilizar todo lo que aportamos a esta comunidad, así como de continuar avanzando y mejorando", ha afirmado el presidente de Ence, Ignacio Colmenares, tras conocer el sentido de las sentencias.
La reversión de los deterioros de activos y provisiones de gastos registrados en los estados financieros de 2021, como consecuencia de las sentencias de la Audiencia Nacional, tendrá un impacto positivo estimado de 169 millones de euros en el beneficio de la empresa de 2022.
Los magistrados de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo han resuelto los recursos presentados tanto al procedimiento seguido a instancia de Greenpeace España como al iniciado por el Ayuntamiento de Pontevedra. La decisión se ha tomado por mayoría y cuenta con el voto particular de la magistrada Ángeles Huet.
En una nota -el contenido íntegro de las sentencia se conocerá en los próximos días-, la Sala considera que se pueden prorrogar las concesiones anteriores a la ley general de Costas de 1988, siempre que consten informes medioambientales favorables, como en el presente caso. Y es que, en el asunto analizado, constaban informes propicios de la Administración en esa materia.
La sala de lo contencioso ha estimado los recursos presentados por Ence y otras entidades contra las sentencias de la Audiencia Nacional que anularon la resolución, de 20 de enero de 2016, de la directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, que otorgó a Ence una prórroga de 60 años de la concesión de ocupación de una franja de dominio público marítimo terrestre destinada a fábrica de pasta de celulosa en Pontevedra.
Ambos procesos desembocaron en sendas sentencias de la Audiencia Nacional que anularon la prórroga que, a principios de 2016, le otorgó el Gobierno en funciones de Rajoy para que la fábrica continuara su actividad en la ría de Pontevedra hasta el año 2073. La Audiencia Nacional determinó que la prórroga concedida por el Gobierno para mantener la fábrica de Pontevedra en terrenos de dominio público marítimo-terrestre incumplía la ley de Costas y anuló dicho permiso, que se extendía hasta el año 2073.
Los hechos se remontan a 2021, cuando la Audiencia declaró la nulidad de la prórroga de la concesión de dominio público marítimo terrestre en la que se asienta la papelera de Pontevedra. La Audiencia Nacional concluyó que dicha autorización infringió la ley de Costas que, entre otras cuestiones, solo permite actividades en el dominio público marítimo-terrestre que por su naturaleza, no por razones de interés o conveniencia, no puedan ubicarse en otro lugar.
En el caso de la fábrica de Ence en Pontevedra, según el tribunal, esa circunstancia no fue acreditada, por lo que revocó el permiso obtenido por la compañía para mantener su actividad industrial en los 373.000 metros cuadrados que ocupa en la ría de Pontevedra.
Una de las cuestiones que más preocupaba a empresas y sindicatos sobre cierre de la fábrica era su impacto en el empleo. Su actividad compromete unas 5.100 familias de forma directa e indirecta (propietarios forestales, transportistas, empresas auxiliares, etc.), especialmente en el sector forestal gallego.
Además, a través de estudios independientes (realizados por consultoras como Idom y Poyry), Ence argumentaba la ausencia de otro emplazamiento en Galicia en donde se pudiera ubicar una fábrica como la de Pontevedra, que cuenta con unos 400 trabajadores.
Greenpeace lamenta que se permita a Ence "seguir dañando" la ría
La asociación ecologista ha lamentado que el aval del Supremo permita a Ence "seguir dañando" el entorno natural en el que se asienta, la ría de Pontevedra. Esta sentencia del alto tribunal, sostienen desde Greenpeace, no permite que la ría de Pontevedra se libre de una actividad "altamente lesiva" y que resulta "incompatible" con la Ley de Costas "pues podría desarrollarse en cualquier otro lugar".
En una nota, Greenpeace reitera que la presencia de la fábrica pastera en la ría de Pontevedra "no está justificada" e impide que se pueda recuperar la marisma de Lourizán, restaurando el "desastre" generado en los últimos 60 años. "A pesar de todos los argumentos de peso, el medio ambiente hoy sale perdiendo", ha asegurado el coordinador de Greenpeace en Galicia, Manoel Santos, que lamenta que el Supremo haya dado el "visto bueno" a la continuidad de la fábrica pontevedresa.
Fábricas de Navia y As Pontes
En paralelo a la actividad de la fábrica de Pontevedra, y tras las sentencias de la Audiencia Nacional, la empresa ha iniciado los estudios y la ingeniería para la puesta en marcha de una planta de reciclado y biomateriales en As Pontes (A Coruña). La instalación dará lugar a productos capaces de combinar fibra reciclada blanqueada y celulosa producida por Ence, sin requerir para ello de nuevas plantaciones, dado que su materia será el cartón y el papel recuperados y no la madera.
La empresa continúa enfocando parte de sus esfuerzos en la fábrica de Navia (Asturias).Navia Excelente es un plan de más de 105 millones de euros de inversión que incluye proyectos centrados en la promoción de los productos diferenciados, diversificación en celulosa Fluff (especial para productos higiénicos absorbentes) y un proyecto de descarbonización.