El dilema que ni Shakespeare vio venir: ser calvo o asexuado, ¿tener pelo o líbido?
¿Provoca impotencia?
  1. Jason Statham

1. ¿Provoca impotencia?

La discusión más reciente se dio en televisión, donde entrevistado y entrevistador discreparon sobre los efectos secundarios del medicamento. Uno de ellos fue tajante: "provoca impotencia". El otro, más escéptico, se quedó en silencio. Pero la semilla de la duda volvió a florecer, como lo hace cada vez que alguien menciona esta sustancia.

 

El efecto de la finasterida

2. El efecto de la finasterida

La finasterida, en efecto, actúa sobre la alopecia androgénica inhibiendo la hormona DHT, responsable de miniaturizar los folículos pilosos. Sin embargo, su creciente popularidad ha venido acompañada de una mala prensa: hombres que reportan disminución del deseo sexual, disfunción eréctil e incluso, en los casos más extremos, un llamado "síndrome posfinasterida" con síntomas psicológicos severos como depresión o ansiedad.

Lo explica el doctor
  1. Stanley Tucci

3. Lo explica el doctor

Según el dermatólogo Ramón Grimalt, fundador de una conocida clínica de dermatología médicoquirúrgica, el miedo está más en la mente que en el cuerpo. "No hay base bioquímica sólida que relacione la finasterida, en las dosis indicadas para la alopecia, con una bajada real de la libido", explica. De hecho, afirma que el estrés causado por la preocupación estética, y no el fármaco en sí, es el que puede repercutir negativamente en la vida sexual. En otras palabras: el temor a perder el pelo puede ser más potente que el fármaco que intenta evitarlo.

Efecto nocebo
  1. Luis Tosar

4. Efecto nocebo

Este fenómeno responde al efecto nocebo, la versión oscura del efecto placebo. Es decir, esperar un efecto negativo puede hacer que el cuerpo lo experimente, incluso si no existe un mecanismo físico que lo justifique. "Iniciar un tratamiento después de haberse empapado de foros y vídeos alarmistas aumenta el riesgo de somatizar síntomas", sostiene Grimalt.

La desinformación en redes sociales y la ansiedad colectiva hacen estragos, sobre todo en los más jóvenes, para quienes el cabello aún está fuertemente ligado a la autoestima y la percepción del éxito social. En cambio, en generaciones mayores, la calvicie empieza a resignificarse. Hombres como Jason Statham, Bruce Willis o Stanley Tucci han convertido la cabeza rapada en un símbolo de confianza y liderazgo.

¿Más inteligentes?
  1. Vin Diesel

5. ¿Más inteligentes?

Y aún hay más: un estudio de la Universidad de Pensilvania reveló que los hombres calvos son percibidos como más inteligentes y dominantes, lo que lleva a muchos a abrazar su alopecia con orgullo. Por otro lado, existen alternativas como el minoxidil, otro fármaco utilizado para tratar la caída del cabello que no carga con la misma mala fama. Pero de nuevo, el miedo tiene más fuerza que la evidencia científica.

En definitiva, la finasterida sigue siendo segura, eficaz y mayoritariamente bien tolerada, aunque debe ser recetada y supervisada por profesionales. Y como señala Grimalt, el deseo sexual no depende únicamente de una pastilla. La salud integral, la alimentación, el descanso y el bienestar emocional juegan un papel mucho más determinante.

No hay que elegir

6. No hay que elegir

Así que quizá el dilema shakesperiano del siglo XXI no sea tan radical. No se trata de elegir entre pelo o libido. Puede que, con buena información, medicina responsable y menos bulos en redes, podamos tener ambas cosas. Porque en el fondo, la mayor tragedia no es la calvicie, sino dejarse llevar por el miedo.


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