Cuánto cuestan los 'regalos' asociados a los planes de pensiones

En estas semanas rara es la entidad financiera que no ha sucumbido a la guerra de promociones para captar dinero en planes de pensiones, pero antes de dejarse llevar por esos aparentemente atractivos regalos conviene estudiar muy bien las contraprestaciones que implican.

Octubre lleva ya varios años siendo el mes preferido por las entidades financieras para lanzar sus campañas comerciales de captación hacia planes de pensiones y este año no ha sido una excepción. Hasta la fecha, entidades bancarias como Bankinter, Santander, Liberbank, Caixabank, Cajamar o ING, gestoras como Fonditel y aseguradoras como Catalana Occidente, PSN Seguros O Santalucía han lanzado campañas en las que bonifican con hasta un 5% los traspasos a sus planes de pensiones. Unas bonificaciones que pueden resultar a priori muy atractivas teniendo en cuenta la baja rentabilidad que ofrecen hoy los productos sin riesgo, cuyo rendimiento va ligado a unos tipos de interés que siguen en niveles del 0%, pero que no lo son tanto cuando se analiza la letra pequeña que conllevan esas promociones.

La primera de esas letras pequeñas es que no todos los que traspasen su plan de pensiones a alguna de las entidades que tienen una promoción en vigor recibirán premio, ya que esas bonificaciones están ligadas a importes que como mínimo alcancen los 1.000 euros y, aunque la cantidad pueda parecer baja, lo cierto es que son pocos los partícipes que alcanzan a aportar tal dinero a su plan de pensiones. De hecho, según los últimos datos publicados por la Dirección General de Seguros (DGS) el 86% de los partícipes en planes de pensiones individuales aporta menos de 900 euros al año.

La segunda letra pequeña es que esos regalos tan llamativos no son ni mucho menos gratuitos, ya que en todas las campañas hay un denominador común: se exige permanencia a cambio del regalo y ésta crece a medida que lo hace la bonificación, hasta alcanzar plazos que llegan a ser de siete años. Esta exigencia en un contexto de mercado cambiante como al que nos enfrentamos ahora puede acabar por convertir la bonificación de hoy en una pérdida real para el ahorro a largo plazo, ya que impide al partícipe poder adecuar su inversión a los diferentes movimientos del mercado. Además, esa obligada permanencia anula una de las grandes ventajas financieras con las que cuenta el plan de pensiones, como es la de que el traspaso entre ellos -y también a PPA- está exento de tributación. Ventaja de la que en los últimos años se han beneficiado cada vez más inversores ya que, según los datos de Inverco, en 2017 se traspasó el 19% del dinero en planes de pensiones. Eso sí, en comparación con los fondos, esta cifra sigue siendo baja: solo en traspasos, los fondos mueven cerca del 28% del patrimonio ya que, como explica Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep, "la gente solo invierte en los planes de pensiones por la fiscalidad o por el regalo de la promoción, pero les da igual dónde están poniendo el dinero o si el producto es bueno o no".

Pero es que además, quizá muchos de esos inversores desconozcan que los regalos que se ofrecen en estas clásicas campañas de pensiones, ya sean bienes físicos o bonificaciones monetarias, no están exentos de pagar impuestos ya que es obligatorio que se incluyan en la declaración de la Renta como rendimientos del capital mobiliario. Es decir, tributan igual que cualquier producto financiero como los fondos, acciones, bonos, dividendos, etc., y, por tanto, a un tipo que va desde el 19 -hasta 6.000 euros- al 23% -para cantidades superiores a los 50.000 euros-. Como con todo, también esto se entiende mejor con un ejemplo. Pongamos que Marta decide aprovechar una campaña de pensiones para traspasar 10.000 euros a un producto de otra entidad y que la misma le ofrece una bonificación del 3% sobre el importe traspasado. El regalo en bruto serían 300 euros, pero ese dinero tendría que pagar un 19%, por lo que el regalo neto se quedaría en 243 euros. En el caso de que el regalo fuese material -los gadget tecnológicos son lo que más se estila ahora- habría que calcular el valor del regalo y aplicar la retención correspondiente en función de dicho valor.

Muchos no están en promoción

Sin embargo, como tampoco en esto nadie da duros a pesetas, rara es la vez en la que los planes en promoción de las entidades coinciden con los productos que han resultado más rentables a largo plazo. 

En el universo de los planes de pensiones mixtos el que ha resultado más rentable de la última década, Bestinver Mixto, no cuenta con el apoyo de una campaña comercial detrás, al igual que sucede con SPB Altair Crecimiento, el segundo plan de pensiones mixto más rentable de la última década pese a que su entidad comercializadora, Santander, sí aplica bonificaciones en el caso de que se contraten otros planes de la casa. Más suerte tienen los inversores conservadores que sí pueden encontrar en promoción el plan de pensiones de renta fija que ha ganado la batalla de la rentabilidad en los últimos diez años. Se trata de Deutsche Individual Cupón Premium DB, que ha ganado un 4,18% anual en la última década. En la actualidad la promoción que incluye este plan promete bonificaciones del 3% aunque, ojo, porque requiere una inversión mínima de 8.000 euros.

Más suerte tienen los que inviertan en bolsa. Naranja S&P500, gestionado por Renta 4 y comercializado por ING, sí está sujeto a promoción y presume de haber trasformado el rally que ha acumulado Wall Street en la última década en ganancias anualizadas del 13,92% para sus partícipes. Cifra que dista de mucho de parecerse al 3% que han perdido anualmente los partícipes del peor plan de pensiones de bolsa: el Caser Renta Variable España. El segundo producto de bolsa más rentable de la lista, Santander Renta Variable USA, también se encuentra entre los planes promocionados ya que se incluye en la campaña del Santander y, por tanto, está sujeto a bonificaciones adicionales de entre el 1 y el 5% del volumen traspasado.

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