Firmas

Le propongo un plan (a diez años vista)


    Víctor Alvargonzález

    S uponiendo que me interese ahorrar para la jubilación utilizando un plan de pensiones - decisión sobre todo de índole fiscal, es decir, por la deducción - ¿a cuál o cuáles hago mi aportación este año?

    Siempre me ha llamado la atención el hecho de que los ahorradores e inversores españoles, que en temas financieros -que no inmobiliarios- consideran largo plazo un año, sean tan verdaderamente largoplacistas en lo referente a planes de pensiones. Es una cuestión psicológica. Es habitual que gente que lleva años perdiendo en un plan de pensiones que podría perfectamente cambiar por otro mejor te diga: ?Bueno, no importa, es para el largo plazo?

    Es una interpretación errónea del concepto. En realidad lo de ?largo plazo? es una visión, una estrategia, una actitud. No significa ?vale todo?.

    Pero esta postura de resignación tiene una ventaja: en pensiones, el cliente está dispuesto a hacer lo que no hace ni en fondos de inversión ni en acciones: dejar madurar la inversión y no asustarse a la primera de cambio. Si está bien asesorado y su cartera está bien construida, es una buena actitud.¿Así que dónde invertimos este año ese importe que podemos deducirnos del IRPF? Pues aproveche que en esto está dispuesto a ser un inversor de largo plazo: compre algo interesante que por motivos coyunturales haya caído mucho. En muchos casos activos o países que yo no le recomendaría a seis meses vista. Pero sí a diez años.

    Me perece especialmente interesante un plan de pensiones que de alguna manera tenga algo que ver con las economías emergentes. Están tocadas: sí. ¿Seguirán así una temporada?: sí. ¿Caerán más esos mercados?: es muy posible. ¿Estarán mucho más arriba dentro de diez años?: no me cabe la menor duda. China, India o Brasil son buenos ejemplos.Al contrario que en fondos de inversión, es muy difícil encontrar planes de pensiones con una composición de cartera que tenga un peso importante en mercados emergentes. Y más ahora que los gestores huyen de ellos como si quemaran. Pero los hay que invierten en países o empresas occidentales que tienen una importante relación comercial con los emergentes. Por ejemplo, España. Nuestro Ibex es un índice que podríamos calificar en gran medida de latinoamericano, por el origen del negocio. Ahora ese peso latinoamericano es un lastre, y por eso no lo recomendamos a corto plazo. Pero es precisamente lo que hace interesante a largo un plan de pensiones Ibex donde el gestor sobrepondere empresas con exposición a países latinoamericanos emergentes. Sería mejor comprar directamente Brasil, Chile o Colombia, pero, a falta de pan, bueno es el Ibex.

    También se puede elegir el plan por el gestor. Hay planes -normalmente compuestos por fondos de inversión- que muestran una buena rentabilidad histórica. Un buen gestor sabrá cuándo hay que entrar en emergentes. Y un plan compuesto por fondos de inversión puede llegar a tomar una posición considerable en estos países.Si le quedan más de diez años para jubilarse, no aporte dinero a uno de renta fija. Los tipos de interés están históricamente bajos, especialmente en Europa. De aquí a unos años podría cambiar el escenario y las subidas de tipos son nefastas para los bonos. Si mira a largo plazo, el momento de aportar a un plan de renta fija -bonos- es cuando la inflación es alta y los tipos también.

    Un último consejo: lo hacemos todos, pero no hay ninguna ley que diga que las aportaciones se tengan que hacer en diciembre. Puede hacerlo en cualquier momento del año. Especialmente interesante es hacerlo cuando todo el mundo vende. Cuando parece que el mundo se hunde porque, por ejemplo, Grecia pudiera abandonar el euro (una catástrofe planetaria, oiga). Si mira a largo plazo lo que le interesa es comprar barato, y eso es lo que suele ocurrir cuando todo el mundo vende. O aprovechando cualquier tontería que se les ocurra a los políticos, que dan mucho juego.

    Me he centrado en las personas a las que les quedan diez, o al menos cinco años, para jubilarse. Por cuestión de espacio tenía que elegir un perfil y ese es el que agrupa a mayor número de personas. En cualquier caso, a quién le queden menos de cinco años lo que tiene que hacer es amarrar, es decir, productos con una volatilidad moderada -menos del 5 por ciento- en los que no ganará mucho, pero tampoco se llevará sorpresas desagradables en un momento, el de la jubilación, en el que no está uno para muchas sorpresas. Ah, casi se me olvidaba: no elija el plan en función de la vajilla que regalen. A largo plazo le puede salir carísima. Es mejor un buen plan que le permita compra vajillas a todos y cada uno de sus hijos -o nietos- cuando se casen.