Evasión

La cena diurética y antioxidante que preparo cuando no quiero complicarme en la cocina: ligera y deliciosa

Fuente: Istock

elEconomista.es

Aunque el verano esté llegando a su fin y la vuelta a la rutina esté más cerca de lo que pensamos, el calor parece que se va a quedar con nosotros durante una temporada más. Ante esta idea, todavía hay quienes intentar pasar el menos tiempo posible en la cocina, o quienes, ya sea por cuestión de gustos o cansancio, imitan esta costumbre a lo largo del año. Contar con un recetario básico y repleto de platos fáciles de preparar es todo un imprescindible.

No obstante, es posible que, como suele ocurrir, sientas que has caído en la rutina y te apetezcan nuevos sabores. Si ese es tu caso, apunta esta receta de sopa fría de espárragos blancos que se hace en apenas cinco minutos, no tiene ningún misterio y está deliciosa.

Una alternativa estupenda sin complicaciones

Quien diga que llevar una alimentación saludable es complicado y tedioso, miente. Preparar recetas repletas de nutrientes y con sabor es posible en pocos minutos, por lo que no hay excusa válida. Esta sopa fría de espárragos es el ejemplo perfecto, ya que únicamente hay que reunir su corta lista de ingredientes y triturar hasta obtener la textura deseada.

En cuando a sus beneficios, los espárragos son una fuente excelente de vitaminas, minerales y fibra, de manera que se convierte en un alimento muy interesante de cara al otoño. Además, gracias a sus propiedades diuréticas y antioxidantes hay quienes lo colocan como un alimento repleto de beneficios para la salud, sobre todo para las mujeres embarazadas.

Receta de sopa fría de espárragos blancos y huevo

Ingredientes:

  • 2 botes de espárragos blancos
  • 2 huevos cocidos
  • 1 diente de ajo
  • Un chorro de vinagre
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

El paso a paso:

  1. En una trituradora o batidora, añade los dos botes de espárragos con su correspondiente líquido.
  2. Incorpora también dos huevos cocidos, un diente de ajo.
  3. Añade el vinagre, el aceite de oliva y sal al gusto.
  4. Bate hasta obtener la textura adecuada. Puedes añadir más agua si lo deseas.
  5. Emplata y finaliza con un chorrito de aceite de oliva.