Evasión

Una de las fortalezas medievales mejor conservados está a orillas de un embalse: una construcción del siglo XII con una ermita en su interior

Castillo de Peñarroya. Foto: Alamy

Víctor Ruiz

España es un país de contrastes con regiones únicas que destacan por tener o bien la temperatura más envidiable del mundo, las zonas de baño más paradisíacas o una gastronomía simplemente deliciosa. Sin embargo, también hay otros muchos puntos en lugares de la mancha que pasan algo más desapercibidos, pero bien merecen una visita.

Es el caso del impresionante Castillo de Peñarroya, una fortaleza medieval que marca el fin de las Lagunas del Ruidera. En la zona hay otros puntos de interés, pero todos dominados por el agua, lo que hace una estampa idílica para aquellos que buscan zonas de baño en verano sin muchas aglomeraciones.

La fortaleza de Argamasilla de Alba

Se encuentra en el término municipal de Argamasilla de Alba, una de las paradas obligatorias para aquellos que quieran hacer una ruta cervantina del Quijote por la Mancha. Este castillo, junto al embalse de Peñarroyo, es originario de la Edad Media época convulsa por los enfrentamientos en la Península

En ocasiones se ha atribuido a un origen musulmán, pero los últimos estudios de este fortín lo datan como una construcción cristiana de finales del siglo XII.

Una de sus peculiaridades es la ubicación, ya que está enclavado entre acantilados y el embalse. Hay que añadir sus gruesas murallas almenadas, torres defensivas y un foso. En su interior, además, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación Peñarroya de estilo barroco.

El pueblo de Argamasilla de Alba

A pocos kilómetros del Castillo de Peñarroya se encuentra la localidad de Argamasilla de Alba, un lugar emblemático en la historia. Fue aquí donde el escritor del Quijote estuvo encerrado en la conocida como Casa-Cueva de Medrano que se puede visitar.

Otro de los puntos de mayor interés es la iglesia renacentista de San Juan Bautista o el Pósito de la Tercia, en la que se almacenaba el grano de los vecinos. Como guinda de una visita cultural a este rincón de la mancha se encuentra el museo Gregorio Prieto, dedicado al pintor y grabador local en este se pueden encontrar exposiciones temporales y obras propias.

Aunque todo esto, sobre todo en los meses de más calor, no se puede comparar con uno de los humedales más importantes de Castilla-La Mancha: el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera formado por hasta 15 lagunas que fluyen por distintas cascadas de gran belleza.