Evasión

Bizcocho de calabacín, el postre esponjoso que triunfaba en el siglo XX y aprovecha esta hortaliza

iStock

Víctor Ruiz

Se nota que ya ha llegado la temporada de calabacín y todos quieren incluir esta hortaliza en su dieta. Recetas para lasaña, cremas o ensaladas de calabacín se hacen muy populares en esta época del año. Sin embargo, es frecuente que se nos vaya algo la mano y acabemos con un excedente de este producto.

Si eso pasa no hay mayor problema, ya que hay muchas maneras de conservarlo o incluso recetas originales para convertirlo en un delicioso postre como es el pan de calabacín que tan popular fue en Estados Unidos a finales del siglo XX.

Beneficios del calabacín

Se trata de una hortaliza muy baja en calorías, ya que tiene una gran cantidad de agua. Cuenta con muchos beneficios para la salud y se ha convertido en una opción ideal para comer casi en cualquier momento del día.

Destaca por su gran cantidad de ácido fólico, potasio, hierro, manganeso, así como vitaminas A y C. Mejora la digestión, fortalece el sistema inmunológico, protege la vista y consigue que tengas una piel más tersa.

El bizcocho

La gran cantidad de agua del calabacín proporcionan un resultado más húmedo y esponjoso, perfecto para los que quieren un antojo dulce sin sentirse culpable. En la mayoría de las ocasiones suele aromatizarse con canela, nuez moscada o vainilla, pero tampoco le queda mal algo de chocolate puro.

El sabor de esta verdura es casi imperceptible cuando se prepara a modo de bizcocho, por lo que influye principalmente en su textura.

Ingredientes

  • 200 gr de calabacín rallado
  • 100 gr de harina de avena integral
  • 75 gr de almendra molida
  • 50 gr de cacao puro en polvo
  • 3 huevos M/L
  • 50 ml leche desnatada o vegetal
  • Un poco de miel (al gusto)
  • 16 gr de levadura en polvo

Paso a paso para el bizcocho

  1. Lo primero, como siempre, es precalentar el horno a 180ºC. Sigue poniendo en un bol los huevos junto con la leche y la miel y batir todo muy bien. Se pueden separar las claras de las yemas y montar por separado, pero el peso del calabacín hará que no gane mucho más volumen.
  2. Añade a la mezcla el calabacín rallado, se integra y se bate a velocidad alta.
  3. Poco a poco ve añadiendo la harina de avena, el cacao puro en polvo, las almendras molidas (se pueden preparar en casa) y la levadura en polvo. Con cuidado sigue batiéndolo todo.
  4. Es el momento de engrasar el molde con mantequilla y extender con una servilleta o papel de cocina. Vierte la masa (se pueden poner unos trozos de una tableta de chocolate para darle un toque) y mete el bizcocho de calabacín unos 40 minutos, dependiendo de la potencia del horno puede variar el tiempo por lo que asegurate con un palillo que esté bien hecho antes de sacarlo.
  5. Lo último es desmoldar y dejar atemperar unos 20 minutos sobre una rejilla. Pasado el tiempo se sirve y listo.