Evasión
Dani García, chef, lo tiene claro para una tortilla de patatas jugosa: "Hay que reposar las patatas en el huevo y ligarlo con un poco de aceite"
- Un básico en la gastronomía española para hacer en verano
- Blanca Romero se sincera con Isabel Jiménez sobre su relación con Cayetano Rivera: "Sentí que no era mi sitio"
- Pide la cuenta en un bar, paga en efectivo y las redes sociales no dan crédito a lo que trae el camarero en el ticket: "Si cuela..."
Víctor Ruiz
La tortilla de patatas es un básico de la gastronomía española. En verano, en invierno o cuando sea se puede encontrar esta tapa en cualquier bar a pie de calle. Con razón es uno de los productos más valorados, pero también uno de los que más debate despierta: con cebolla, sin cebolla, muy cuajada, en su punto...
Un plato único, y más aún porque no hay dos iguales. Por mucho que se pesen correctamente todos los ingredientes y se siga la receta a rajatabla no se puede replicar por completo. Si a esto le sumas que cada cocinero tiene su propia versión la variedad está garantizada.
Lo que está claro es que cada tortilla de patatas es el buque insignia de un restaurante y el chef Dani García ha compartido la que será la delicia de Tragabuches, una de sus últimas aperturas.
El truco de la tortilla
Este plato cuenta con una gran cremosidad, pero está algo más cuajada que la tortilla de Betanzos (prácticamente con el huevo líquido).
Son varios los puntos que señala el cocinero malagueño en su vídeo:
- El corte de la patata. Este debe ser preciso, todas iguales, y cortadas entre 2 y 3 mm de grosor. Lo más sencillo es hacerse con una mandolina y, con mucho cuidado, proceder a cortarla en las mismas dimensiones.
- El aceite que se use para freír las patatas a una temperatura concreta de 180ºC.
- Emulsionar el huevo con el aceite de oliva virgen extra. Posiblemente el paso más importante de todos. Antes de añadir las patatas se debe batir bien el huevo con un poco de AOVE hasta que estén muy cremosos. Luego las patatas tienen que reposar al menos media hora.
- Si se emplea una sartén doble se evita que se pierda calor y se podrá dar la vuelta mucho más fácil.
- Para que se cuaje bien hay que engrasar las sartenes con un poco de mantequilla.