Receta de crema de carsolina, uno de los dulces más populares de Italia: perfecto para el verano y con un sabor único

No es de extrañar que las primeras palabras que nos vengan a la cabeza cuando pensamos en Italia sea cultura y gastronomía, pues es que, más allá de su gran patrimonio y su extensa historia, si por algo es conocido este país es por su deliciosa comida, que ya da la vuelta al mundo. Ejemplo de ello son sus casi mil platos de pasta, sus pizzas irresistibles y sus helados artesanos.

Ahora bien, sus postres tampoco se quedan atrás. Más allá del conocidísimo tiramisú, una de las recetas estrellas de la región del Véneto, existen otros postres que están igual de deliciosos y que merece la pena probarlos. Viajar a Trieste y no probar la crema carsolina es prácticamente un delito, ya que es una de las grandes joyas del norte de Italia.

Ideal para el verano

Conocido como 'millefoglie carsolina' o 'zavata carsolina', este dulce italiano no es más que un gigantesco milhojas con un relleno único y de sabor espectacular. Por supuesto, disfrutar de él en su país de origen es la mejor opción, ya que no hay nadie como los italianos para prepararlo, pero sí que es cierto que podemos recrearlo en nuestra cocina.

Cocina y Aficiones ha compartido esta sencilla receta para que puedas probarla en casa. Realmente sus ingredientes son bastante básicos, pues se necesita un hojaldre, huevos, leche, harina, mantequilla... Igual, el único ingrediente que complica un poco el proceso es el vino Marsala, aunque se puede sustituir fácilmente por un oporto dulce o tu licor de preferencia.

Cómo preparar Zavata Carsolina

Ingredientes:

• 1 lámina de hojaldre rectangular
• 600 ml de leche entera
• 4 yemas de huevo
• 100 gr de harina
• 35 gr de mantequilla
• 100 ml de vino de Marsala o tu favorito
• 80 gr de azúcar
• 200 gr de nata fresca
• Una pizca de sal
• Azúcar glas al gusto

Preparación:

1. Precalienta el horno a 180ºC
2. Extiende la lámina de hojaldre sobre una superficie lisa y divide en tres partes iguales. Después, pincha toda la superficie con la ayuda de un tenedor y pinta con mantequilla derretida.
3. Hornea las láminas hasta que estas obtengan un tono dorado.
4. Para hacer la crema, primero añade las yemas junto con el azúcar en un bol y bate hasta que esponjen.
5. Tamiza la harina y agrega poco a poco hasta que se mezclen bien ambas texturas.
6. Después, en el fuego, incorpora también la leche sin dejar de batir y deja que hierva ligeramente para que se vaya espesando la mezcla.
7. Añade la mantequilla y el vino y continúa cocinando hasta obtener la textura deseada. Después, deja enfriar.
8. Añade la nata e incorpora con movimientos envolvente.
9. Agrega la mezcla en una manga pastelera y refrigera.
10. Por último, monta el hojaldre. Para ello, coloca una lámina y rellena con la crema. Repite este proceso una vez más y termina espolvoreando azúcar glas sobre la última lámina.