Evasión
Si no lo veo no lo creo: la razón por la que debes dejar tus maletas en la bañera cuando estás de vacaciones
- Una medida de precaución que debería llevarse a cabo cada vez que dormimos en una cama que no es la nuestra
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elEconomista.es
A falta de un par de días para que llegue el verano de manera oficial, ya hay quienes están contando los días que quedan exactamente para las vacaciones. Y bien es sabido por todos que cualquier consejo o recomendación referido a ello es más que bien recibido. Para muchos, planificar un viaje puede llegar a ser estresante, sobre todo si tenemos en cuenta que encontrar un hotel que combine las 'tres b', bueno, bonito y barato, es bastante complicado.
Ahora bien, si todo ello ya lo tienes solventado y el único paso que te queda pendiente es poner en pie en la habitación y deshacer las maletas, entonces debes saber que se acabó colocar el equipaje en la cama nada más llegar, mejor colócalo en la bañera.
La razón por la que debes colocar las maletas en la bañera
Seguramente en más de una ocasión, habrás colocado la maleta encima de la cama al llegar a la habitación del hotel e, incluso, es posible que también te hayas tumbado sobre ella. Este primer gesto que a priori parece inofensivo, lo cierto es que puede conllevar riesgos si no tenemos precaución. Por ello, lo mejor que se puede hacer es dejar nuestro equipaje en la bañera. ¿El motivo? Podría haber chinches o alguna otra plaga indeseada en la habitación.
Así que podría decirse que es una medida de precaución para proteger nuestros artículos personales y a nosotros mismos. Por si no lo sabes, las chinches suelen esconderse entre las costuras del colchón y las sábanas, por lo que se recomienda primero hacer una pequeña inspección.
Cómo reconocer si hay chinches
Lo primero que debes tener en cuenta es que podrían ser difíciles de identificar debido a su pequeño tamaño, ya que miden entre 2 y 5 milímetros. Ahora bien, si que hay ciertos trucos y recomendaciones que se pueden llevar a cabo para encontrarlas en el caso de que las hubiera. Por ejemplo, verlas durante la noche es mucho más sencillo, ya que estos bichos suelen esconderse de la luz.
Además, aunque es complicado encontrarlas como tal, si estuvieran presentes en las sábanas o el colchón, sí que habría algunas señales que se pueden identificar a simple vista: como manchas de color rojizo, trozos de la piel que mudan y manchas negras.